NETFLIX DESDE MEDELLIN
Veo con preocupación que estamos perdiendo ese liderazgo frente a ciudades como Bogotá, que crearon su propia Comisión Fílmica después de la nuestra.
La semana anterior se presentaron dos hechos relevantes para la industria cinematográfica del país que, se relacionan entre sí, y que vale la pena destacar. El primero, como es cada vez más usual, la llegada de grandes actores a rodar en Bogotá. La noticia es que Nicolas
Cage, como también lo había hecho semanas atrás, Mark
Wahlberg, perdió el miedo al país y vino a trabajar en él, más concretamente a Bogotá. El segundo hecho fue el estreno en Netflix de Órbita 9, una película española que se rodó en su gran mayoría en Medellín y en el corregimiento Santa Helena que hoy se puede ver en todo el mundo gracias a esta plataforma. Me quiero detener en este último punto. Órbita 9, una distopía romántica -no es sobre narcotráficofue el tercer proyecto que captamos con la Comisión Fílmica de Medellín - CFM- hace 4 años, y es un buen ejemplo de cómo esta industria está llamada a jalonar la economía naranja en nuestro país.
Órbita 9, llegó la ciudad gracias a un cuidadoso plan diseñado desde la CFM, en el cual Medellín, luego de sumar los incentivos locales y nacionales, se convertía en la ciu- dad más atractiva para rodar del país, y posiblemente de Suramérica. La idea, apalancada en la Ley 1556, contempla devolver un porcentaje del dinero invertido en empresas y personal de Medellín. Además, de ofrecer garantías y facilidades para las películas que llegaran a la ciudad. Las cifras son contundentes. Órbita 9, en tres semanas dejó en la ciudad alrededor de 3.800 millones de pesos, representados, en más de 80 empleos directos, alimentación, noches de hotelería, transporte, alquiler de equipos, entre otros. Sobre este gasto efectivo se les devolvieron 380 millones, es decir, la proporción fue de 1 a 10, a nivel nacional este mismo indicador es de 1 a 3. Igual de importante, que las cifras económicas es la posibilidad que se brindó a las personas locales de trabajar en esta película. En el mundo cinematográfico trabajar en películas es lo que te hace ascender en la industria a raíz de la experiencia ganada. La experiencia que logra una persona de Medellín trabajando en una gran producción ninguna escuela la da.
Hace diez años hubiera sido imposible rodar Órbita 9, o traer a Tom Cruise a nuestra ciudad con su película Mena. Sin embargo, veo con preocupación que estamos perdiendo ese liderazgo frente a ciudades como Bogotá que incluso crearon su propia Comisión Fílmica des- pués de la nuestra. La Comisión Fílmica de Bogotá hoy recibe todo el respaldo de las autoridades, el propio alcalde Enrique
Peñalosa, trinó sobre la llegada de Cage a la ciudad pero, sobre todo, se ha mostrado dispuesto a colaborar con estas producciones, pues entiende la importancia para la economía de la ciudad y para la imagen del país que esto representa.
En Medellín, estamos a tiempo de recomponer el camino y de entender lo que otros han entendido hace rato: que en un mundo globalizado, la economía naranja y la innovación, van de la mano y están llamadas a ser uno de los principales motores que dinamicen las economías. Medellín tiene mucho talento que debe tener ese roce internacional que da trabajar en grandes producciones. Estimular la llegada de rodajes internacionales a la ciudad nos dará experiencia, imagen, creación de empleos más una derrama económica nada despreciable