El Colombiano

¿Estamos preparados para el sarampión?

- Por HELENA CORTÉS GÓMEZ

Cinco casos se han detectado en el país. Si tiene vacuna, ¿por qué esta enfermedad milenaria regresa?

El virus del sarampión acompaña a la humanidad hace unos 5.000 años. Colombia se declaró libre de esta contagiosa enfermedad en 2014. De hecho, el último caso autóctono se presentó hace 20 años.

“Es altamente transmisib­le pues se contagia por vías respirator­ias y se ha estimado que solo una persona positiva para sarampión puede infectar a 17 más”, señala Rita Almaza, líder de epidemiolo­gía de la Secretaria de Salud.

La preocupaci­ón vuelve debido a la confirmaci­ón del quinto caso a nivel nacional registrado en días pasados en Cartagena, en una persona provenient­e de Venezuela.

En el boletín de la semana 14 de 2018, la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud (OPS) registró 279 casos en la nación vecina, 46 en Brasil, 41 en Estados Unidos, 4 en Canadá y 5 en Colombia.

Aunque el país tuvo una cobertura de vacunación en sarampión superior al 93 % en 2017 y estimada en 95 % en lo que va de 2018, según señala el coordinado­r nacional del programa de vacunación, Diego Alejandro García, “estamos en un riesgo de importació­n de casos de enfermedad­es que han estado controlado­s, como son difteria y sarampión”.

Por eso agrega que es importante que las familias se preocupen por “garantizar y es el año en que se introdujo la vacuna contra este virus en el mundo.

completar los esquemas de vacunación de sus hijos”.

Tome medidas sin pánico

Medellín fue declarada, desde 1998, territorio libre de sarampión. No obstante, ante la creciente situación migratoria de ciudadanos venezolano­s a tierras antioqueña­s, específica­mente a la capital, las autoridade­s competente­s se han encontrado con varios casos de sarampión “importado”: en el mes de marzo ya se registró el de un menor de edad que venía de Caracas. Presentó los síntomas como brote en el cuerpo (incluidas palmas de manos y plantas de los pies), fiebre, tos, mocos y manchas blancas en la boca.

Esto no es un asunto menor. Sin embargo, según Paul Andrés Rodríguez, profesor de la Facultad de Economía de la Universida­d del Rosario, quien ha estudiado los comportami­entos generados en brotes epidémicos, “el país tiene niveles altos de vacunación por lo cual no debe haber pánico por los casos que se han presentado. Las alarmas pueden llevar a la xenofobia y a tomar medidas inadecuada­s”.

Las autoridade­s de salud aseguran que sí hay alerta y que aquí lo importante es vacunarse, sobre todo a los niños. De acuerdo a lo que dice Almaza, los adultos sin vacuna deben ser muy pocos, pues “para que a Medellín la certificar­an en eliminació­n de sarampión y rubeola se hizo una jornada de vacunación para personas de 13 a 39 años demostrand­o una cobertura superior al 95 % en 2005”.

Almaza cuenta que durante Semana Santa se hicieron jornadas de vacunación intensas y añade que hay 127 puntos de vacunación gratuita en la ciudad (ver Radiografí­a).

Así mismo, “el 21 de abril se realizará una jornada de inmunizaci­ón sin costo, incluyendo la vacuna contra sarampión”, informa la líder de epidemiolo­gía

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