UNA PROCLAMA POR EL RESPETO A LA DEMOCRACIA Y LA LIBERTAD DE PRENSA
Los gobernantes de las Américas siguen siendo testigos del total deterioro de las libertades de expresión y de prensa en Cuba y Venezuela, cuyos regímenes continúan violando los derechos humanos de sus ciudadanos e irrespetando los principios esenciales de la Carta Democrática Interamericana.
Somos conscientes que en estos últimos años la comunidad internacional ha tomado
nota sobre el deteriorado clima socio-político en Venezuela y que muchas naciones no han reconocido a la Asamblea Constituyente ni reconocerán a ningún líder que emerja de elecciones fraudulentas. Por lo mismo, consideramos que este consenso debe ser aprovechado para impulsar medidas más drásticas que no permitan que el régimen intente perpetuarse en el poder de espaldas al pro-
greso de sus ciudadanos.
Ningún gobierno de las Américas está exento de cometer abusos, generar corrupción y aplicar censuras, pero en aquellos donde existen sistemas democráticos con separación de poderes, jueces independientes, mecanismos de transparencia y prensa libre, se logran los contrapesos necesarios para construir mejores democracias.
Los regímenes autoritarios
de Cuba y Venezuela son la antítesis de esos valores. Estamos convencidos que la agenda de Lima, “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”, ofrece el marco adecuado para que los Presidentes y jefes de Estado se sientan en la obligación de trabajar juntos para que los ciudadanos de Venezuela y Cuba puedan disfrutar de la democracia y las libertades esenciales que sus gobiernos les niegan