INVITACIÓN CONSTRUCTIVA
La Corporación La paz querida emitió una carta abierta dirigida a los candidatos presidenciales, a los congresistas elegidos y a la opinión pública en general, en la cual reafirma su compromiso con la paz, la democracia y la ética social basada en la dignidad humana, a la vez que propone temas de discusión que podrían constituir agenda mínima para el próximo gobierno.
La carta plantea la necesidad de respetar la esencia de los acuerdos con la subversión, propiciar un efectivo funcionamiento del Tribunal Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad. Igualmente, en consonancia con su declaración de principios, La paz querida invita a la ciudadanía a respetar la vida como bien supremo, desarmar los espíritus, dejar atrás la polarización y ejercer la solidaridad.
Vale la pena resaltar algunos aspectos de su contenido, referidos a reformas estructurales necesarias en los siguientes ámbitos:
Purificar el ejercicio de la política y el sistema electoral. Ello implica cambios profundos en el Consejo Nacional Electoral, efectivo control a la financiación de las campañas, impedir la acción corruptora de los carteles de contratistas, el narcotráfico, el paramilitarismo y todo tipo de indebidos intereses privados.
Concertar un pacto contra la corrupción, como complemento a las reformas jurídicas y a cambios en las formas como se ejerce el poder en nuestro país.
Propiciar un modelo económico orientado a resolver las profundas desigualdades de nuestra sociedad mediante un “crecimiento compartido”, la diversificación productiva y el fortalecimiento del sector agropecuario y agroindustrial.
Priorizar el desarrollo rural, la restitución de tierras, el catastro multipropósito, la formalización de la propiedad rural, la red de vías terciarias y las facilidades para comercializar los productos; además de las necesarias inversiones en educación, salud y agua potable en las zonas rurales.
Formular políticas efectivas para vivir dentro de los límites ecológicos del planeta. Perseguir metas más ambiciosas en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cumplir los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París sobre cambio climático. En tal sentido, urge detener y reversar la degradación y destrucción de la gran ri- queza en agua y biodiversidad que aún existe en Colombia.
Fortalecer la inserción del país en el sistema internacional con base en una agenda temática y geográfica diversificada, la efectiva integración regional, política de fronteras de largo plazo, cooperación internacional y el multilateralismo.
En materia de seguridad, hacer tránsito del enfoque de la seguridad tradicional a la búsqueda de la seguridad humana. Es necesario revisar la doctrina y mejorar la coordinación entre las instituciones estatales para incrementar su efectividad y avanzar en la construcción colectiva de bienes sociales, justicia y armonía social. La seguridad futura de la sociedad colombiana depende del comportamiento ético de la dirigencia nacional, más comprometida con el interés general.
En cuanto a la administración de justicia, suprimir las facultades nominadoras de las altas Cortes y revisar la administración de la rama judicial, sin menoscabo de su autonomía.
La paz querida invita a la sociedad colombiana a hacerse presente en las urnas en los próximos comicios, potenciar los espacios de participación, ejercer el control social y estar vigilante para que el próximo gobierno y el Congreso cumplan con la agenda mínima que propone, con las modificaciones y complementos que de la discusión planteada surjan, como camino hacia un país más incluyente y comprometido con la construcción de la paz, basada en la justicia, la igualdad y la no discriminación