Las fallas en otro edificio del calculista del Space
Una unidad residencial y un centro gerontológico, evacuados por riesgo de colapso en el edificio Bernavento.
Una falla en la columna del edificio Bernavento prendió las alarmas en la Loma de Los Bernal el jueves en la noche. La estructura, que fue construida en 2008 y desalojada voluntariamente por los propietarios en 2016, estaba siendo sometida a un repotenciación.
14 horas después el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo declaró la calamidad pública “ante la posibilidad de colapso del edificio”, informó Camilo Zapata Wills, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín, Dagrd.
La falla obligó a que 44 familias (101 personas) tuvieran que desalojar el vecino edificio Bernalejas y 54 adultos mayores debieron ser trasladados del hogar geriátrico Hábitat a otras sedes de la misma institución.
¿Hay riesgo de colapso?
Bernavento fue construido por la firma Promotora San Felipe, con diseños de Jorge Aristizábal Ochoa, el mismo calculista del edificio Space, quien hoy tiene su tarjeta profesional cancelada y quien fue condenado -en primera instancia y en apelación-, a una condena de 50 meses de prisión por el homicidio culposo de Juan Esteban Cantor, residente del edificio.
Ayer en la mañana, detrás de una cinta de seguridad y a unos 500 metros de sus casas, varios habitantes de Bernalejas se preguntaban si era posible que el edificio les cayera encima.
La respuesta aún no es clara. Zapata anunció que hay ingenieros haciendo monitoreo del desplazamiento y que un equipo de la Universidad de Los Andes hará valoraciones en el edificio, tal y como las hizo con el fallido edificio Space. “Con ellos vamos a estar en campo el fin de semana y con base en sus resultados se tomarán decisiones sobre el futuro del edificio”, dijo.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aseguró que “se evaluarán todas las posibilidades técnicas que existan y lo que el Municipio en términos legales pueda hacer”, y según los conceptos técnicos y jurídicos, se definirá si es necesario demoler la estructura.
Las fallas del edificio
EL COLOMBIANO tuvo acceso al concepto técnico emitido por la firma Vieco Ingeniería de Suelos, en 2015, en el que se detallaba que ya para esa fecha el edificio presentaba “asentamientos excesivos de algunas fundaciones, que están alcanzando un estado de plastificación en el suelo, o en otras palabras están en proceso de falla incipiente de la cimentación”.
Según el informe, el edificio está cimentado en pilas excavadas manualmente a 16 metros por debajo del nivel del sótano. Pero por el tipo de suelo donde se construyó, era necesario que la profundidad fuera de 25 o 30 metros, como se hizo en otras construcciones del sector.
John Jairo Blandón Valencia, profesor asociado del departamento de Ingeniería de la Universidad Nacional, explicó que los asentamientos son situaciones “normales” dentro de
los materiales que se deforman para soportar cargas. “Es como cuando caminas sobre arena y se hunde hasta cierta parte, pero cuando se excede empieza a salir tierra por todos lados y se genera un problema”, dijo.
Según el ingeniero Blandón, el deterioro del edificio no es común y el riesgo de colapso sigue siendo latente por situaciones impredecibles, como un temblor de tierra.
Un estudio de vulnerabilidad sísmica entregado a los propietarios en junio de 2014 y firmado por los ingenieros Jesús Humberto Arango Tobón y Juan Carlos Ortiz Cardona, confirma que el edificio incumple con las normas de sismorresistencia: “Las columnas principales no cumplen
los requisitos de la norma ante cargas sísmicas en los cuatro primeros pisos, y dos de ellas no cumplen en los seis primeros pisos”, dice.
Eduardo Loaiza, gerente para Antioquia de la Cámara Colombiana de la Construcción, dijo que el constructor, por ley, debe responder hasta 10 años por la estabilidad de las edificaciones. Los propietarios de Bernavento se negaron a dar declaraciones