Seguridad que le salva la vida
Los carros ya no son estructuras robustas con cuatro ruedas que ponían en riesgo a los pasajeros en un choque. Así muta la industria.
Los sistemas de seguridad en un automóvil se dividen en dos, los activos y los pasivos. Los primeros están presentes en la marcha normal del vehículo y tratan de evitar los incidentes.
A este grupo pertenecen elementos como los frenos antibloqueo (ABS), la distribución electrónica de frenado (EBD), el control electrónico de estabilidad (ESC), el asistente de arranque en pendientes (HSA), las luces LED, el asistente de mantenimiento en carril, los sensores de distancia, las cámaras de reversa y los diferentes sistemas monitoreo del entorno, entre otros.
Cuando la colisión es inevitable, hay otro grupo de elementos diseñados para proteger a los ocupantes del auto y minimizar los daños en la cabina, convirtiéndola en una especie de célula de seguridad.
El diseño de los automóviles modernos está pensado para que la absorción de los impactos la haga la carrocería y no los pasajeros, como sucedía en los carros de mediados del siglo pasado y hasta entrados los 80, que eran concebidos como robustas estructuras con grandes paragolpes metálicos, que lo que hacían era traspasar las fuerzas de un choque a las zonas internas, en donde están los ocupantes, quienes recibían el impacto en una colisión fuerte, poniendo en altísimo riesgo su integridad.
Hoy los carros se arman para que la absorción de los impactos no llegue a la cabina.
Por eso, en muchos accidentes se aprecia que las zonas de deformación programada (paragolpes, área del motor, baúl, techo, puertas) encapsulan las fuerzas producidas por una colisión y no permiten que afecten la cabina. Esto puede apreciarse en pruebas de choque que realizan los organismos especializados en evaluar la seguridad de los automóviles que se ofrecen en el mercado.
EuroNCAP, LatinNCAP y el IIHS, en las que, según la deformación de la carrocería y la implementación de los elementos de seguridad pasiva se otorgan las calificaciones mediante puntajes que alcanzan estrellas para simbolizar el mayor o menor índice de seguridad de un vehículo. Concepto que se convierte en un convincente argumento de ventas para los fabricantes.
Seguridad pasiva
Cinturones de seguridad: inventados a finales de los años 50 por el sueco Niels Bohr, un ingeniero de Volvo, se han convertido en el principal elemento de retención para los pasajeros. Evitan que en una colisión la inercia los desplace dentro de la cabina, golpeándose entre sí o contra partes de la carrocería como el parabrisas, el volante o el tablero, incluso impiden que los ocupantes salgan despedidos del carro.