CARRETERA
MEDELLÍN -QUIBDÓ
Las comunidades asentadas a lo largo de la vía son bastante escépticas frente a que las obras lleguen, mientras que desde Quibdó los líderes del paro están a la expectativa de que el Gobierno Nacional cumpla la ejecución de todos los recursos que se destinaron para esta trasversal que unirá dos capitales.
En los 230 kilómetros que tiene la vía Medellín- Quibdó hay 87, entre El Carmen de Atrato y la capital chocoana, que están intervenidos. De estos, solamente cuatro están en obra. En el resto, espantan. De vez en vez, se ve un trabajador limpiando cunetas, haciendo rocería o tomando medidas, no es más.
Así lo pudo establecer EL COLOMBIANO en un recorrido de seis horas entre El Carmen y Quibdó, el cual si la vía estuviera en buen estado no duraría más de dos horas.
Esto, a pesar de que el Invías tiene adjudicados y en ejecución cuatro contratos por la no despreciable suma de medio billón de pesos y que, como lo dicen los siete letreros que hay en la vía, están “¡En marcha!”, pero como lo señala Juana Bautista, no se ve su ejecución.
Ahora bien, esto sucede porque en el papel la vía está pavimentada, y según cuenta Juana – una campesina de 74 años que lleva una década viviendo en el polvo de esta trocha–, ya que los contratos han tenido unas metas que no se han cumplido. “Yo puedo jurar que este polvero que tengo al frente de mi casa aparece pavimentado si lo ven desde unos papeles en Bogotá”, dice la mujer quien se lamenta de que le queda difícil conseguir mercado, que por allá no llega. Juana vive en el sector conocido como El Once y, sí, debería estar rehabilitado.
En términos generales esta vía empezó a construirse en 2009 con un contrato que tuvo una inversión de 123.000 millones. Se intervinieron 25 kilómetros. Luego se inició la fase 2, a la que le giraron 254 mil millones para 76 kilómetros, pero solo se recuperaron 23. En 2016 se implementó la fase 3, para el mejoramiento de 12 km, con una inversión de $87 mil millones. Aún se ejecuta.
Y en diciembre de 2017 se firmó la que será la fase 4, con recursos cercanos a los 400.000 millones de pesos y cuyas obras no han iniciado. Se espera que se logren rehabilitar cerca de 33 kilómetros a 2022, alcance muy ambicioso ya que según Jorge Salga
do, líder del Movimiento por la Salvación y la Dignidad de Chocó, a la vía completa le terminarían
haciendo falta entre 10 y 15 kilómetros para su recuperación total. Esta será una tarea del próximo presidente.
“Queremos que nos expliquen cómo va el nuevo contrato, porque si hacemos cuentas lo que se había prometido en la primera fase ni siquiera se ha cumplido”, dice. La explicación la tiene Car
los García, director general del Invías, quien indica que los contratos avanzan de acuerdo con el cronograma y que aunque la fase 4 no ha iniciado obras ya están en preconstrucción. Señala que los desafíos que han tenido tienen que ver con los diálogos con las comunidades indígenas, ya que algunas se oponen al proyecto.
Uno de los más expectantes para que las obras empiecen, nuevamente, es Jorge Iván
Bedoya, alcalde de El Carmen de Atrato, Chocó, quien contó que ya hay maquinaria en la zona. “La reflexión que nos hacemos es que en el interior del país se construyen vías de tercera y cuarta generación y aquí en Chocó llevan una década construyendo una vía y no han sido capaces”