Periodismo, profesión peligrosa
Entrevista a María Elvira Domínguez, directora de El País y próxima presidenta de la SIP.
Asesinan a un periodista en Veracruz, México”, se lee en un titular del diario Abc de España, del 22 de marzo, que también recuerda que el año pasado fueron 12 las víctimas mortales por el solo hecho de informar en ese país.
Esa, aunque dolorosa, es una constante en este hemisferio, donde el periodismo se ha convertido en profesión peligro. Sin embargo, este síntoma no es nuevo. Por ejemplo, en Colombia, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) han asesinado a 155 periodistas por razones de su oficio. El primer caso reportado fue el de Eudoro Galarza Ossa, el 12 de octubre de 1938 en Manizales (Caldas) y, el más reciente, el de María Efigenia Vásquez, el 8 de octubre de 2017, en Puracé (Cauca).
Tal situación le preocupa al gremio y a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se reunió entre viernes y domingo en Medellín, para discutir sobre los riesgos a los que está expuesta la libertad de prensa en el mundo. Para no ir lejos, al momento de esta entrevista se desconocía la suerte fatal del periodista, el fotógrafo y el conductor del diario El Comercio de Ecuador, secuestrados y asesinados.
Así está la región
El panorama luce oscuro y no solo se remite a los asesinatos, pues se incluyen presiones, falta de información y amenazas a la hora de indagar, como lo menciona Roberto Pombo, director del diario El Tiempo y quien hace parte de la junta de directores de la SIP. Sostiene que “las amenazas y el constreñimiento siguen siendo el elemento más contundente contra la libertad de prensa. Los grupos vinculados al narcotráfico son la principal amenaza, fundamentalmente en los medios regionales”. También destaca que otro factor que preocupa es la falta de agilidad en la justicia, lo que deja un manto de impunidad, caso de Colombia.
Solo en el homicidio del ex subdirector de La Patria Orlando Sierra Hernández se ha condenado a toda la cadena criminal, desde quien disparó, hasta quien mandó matar al periodista, el exintegrante del Partido Liberal Ferney Tapasco, condenado a 36 años de cárcel, y cuyo proceso está en casación en la Corte Suprema.
Por eso, conocido el asesinato de los tres reporteros de El Comercio de Ecuador a manos de disidencias de las Farc, la SIP se manifestó en un rotundo rechazo, además del esclarecimiento de un nuevo hecho que enluta la profesión.
“Solicitamos transparencia, claridad y acceso total a la información que manejan los gobiernos de Colombia y Ecuador. Igualmente, solicitamos un acompañamiento de estos dos gobiernos para formular estrategias que garanticen la seguridad en nuestro
ejercicio periodístico que se traduce en libertad de prensa y de expresión”, se pidió.
A propósito de estos hechos trágicos, conocidos en pleno transcurso de la reunión de la SIP, EL COLOMBIANO habló con María Elvira Domínguez, directora y gerente general de El País de Cali, que será nombrada presidenta del organismo internacional en octubre, en el marco de la asamblea general que se realizará en Salta, Argentina, para conocer cuál es el panorama que se tiene en la región y los retos que tienen los gobiernos para proteger los derechos de los periodistas.
¿Qué es lo que más la preocupa actualmente?
“Hay informes muy preocupantes como el de México y Venezuela, porque los ataques contra los periodistas en estos países son constantes. En Ecuador y Cuba nos preocupan los proyectos del gobierno que buscan atentar con la libertad de prensa e información, situaciones que han sido rechazadas desde la SIP”.
¿Cuál es el llamado de la SIP a los gobiernos que quieren coartar la libertad de prensa a través de leyes?
“En Ecuador hay unos proyectos que caminan en ese sentido. A través de la SIP hemos alzado la voz de protesta, y ante cualquier intento o proyecto de ley que tenga visos de censurar y coartar la libertad de prensa”.
México es, quizás, el país más violento hoy. ¿Qué deben hacer los gobiernos por la prensa?
“Hemos elevado una voz de rechazo e instado al gobierno para que brinde mecanismos de protección a los periodistas que son amenazados y se ven expuestos a la violencia por su oficio. Es una responsabilidad que deben asumir todos los gobiernos”.
¿Y en Colombia qué panorama tiene?
“Podríamos decir que se ejerce bien la libertad de prensa, porque no hay problemas profundos en la actualidad y los periodistas se expresan como lo quieran hacer, sin desconocer que en el pasado sí hubo violencia contra los periodistas y, obviamente, los periodistas se exponen a las presiones que aún se mantienen”.
¿Qué hacer para enfrentar la llamada posverdad que hace tanto eco y las noticias falsas?
“Los medios independientes, serios y tradicionales tenemos que ser legitimadores de la verdad. Aquí hay un tema muy importante, porque debemos seguir velando por la credibilidad que nos ha caracterizado. No es fácil de controlar, pero somos los llamados a legitimar la información”