NO NOS CALLARÁN
Por JULIANA GÓMEZ RESTREPO Universidad Pontificia Boliviariana Facultad de Com. Social, 9° semestre juliana.gomezres@upb.edu.co Elegí ser periodista. Informar, investigar y divulgar lo que afecte a la sociedad es mi deber. Y como bien decía el escritor y periodista George Orwell, “el periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques, todo lo demás, son relaciones públicas”; por eso, cuando asesinan a alguien que solo ejercía su oficio, el de buscar la verdad, me siento impotente ante una realidad que día tras día acalla la voz de quien quiere denunciar.
Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, el equipo periodístico del diario El Comercio de Ecuador, fueron asesinados sin razón alguna. Lo que para ellos era un día más de trabajo, se convirtió en el último, gracias a que pisaron terrenos donde los ilegales se refugiaban.
Así como ellos, según Reporteros sin Fronteras, en 2017 fueron asesinados 65 periodistas “por haber realizado su labor informativa”, y en lo que va corrido de este año, ya han sido silenciadas las voces de otras 19. ¿Qué viene a continuación? ¿Quieren que nos callemos ante tanta corrupción? ¿Que seamos cómplices de los ilegales aceptando la censura?
Los periodistas tenemos el deber de informar correctamente a la sociedad no solo de los últimos acontecimientos sino de lo que a esta le interesa. Javier Darío Restrepo afirmó en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa que “ser periodista es ser un servidor público”; lo que es absolutamente cierto, pues estamos llamados a vigilar a los poderosos, a aquellos que nos gobiernan, para que no se atrevan a pasar por encima de nosotros.
El artículo 20 de la Constitución de Colombia de 1991, establece la libertad de prensa. Sin embargo, esta es una ley que diariamente se infringe, pues hasta la fecha, según la Fundación para la Libertad de Prensa, en el país hay un registro de 144 violaciones a periodistas que solo buscaban ejercer su oficio.
A pesar de este panorama negro para quienes nos dedicamos al periodismo, el amor por el oficio no debe detener nuestro ejercicio de indagación, verificación y difusión; tenemos un compromiso con la sociedad de entregarle información veraz e imparcial, que le permita entender la actualidad y tomar decisiones importantes como elegir al próximo presidente de Colombia. Por eso, no nos callarán, seguiremos informando y denunciando, hasta que el corrupto e ilegal sea ajusticiado
Estamos llamados a vigilar a los poderosos, a quienes nos gobiernan.