Ortega tuvo que echarse para atrás
Ante las protestas, que según datos de una ONG han dejado 24 muertos, el presidente de Nicaragua reversó decisión tributaria contra los trabajadores.
El Gobierno mantiene la cifra oficial de 10 muertos. Una ONG asegura que podrían ser 24, entre ellos un periodista.
El gobierno de Nicaragua decidió reversar el decreto que aumentaba los aportes de la clase trabajadora a seguridad social luego de las protestas desatadas desde el miércoles de la semana pasada. La oleada de violencia se desató cuando el presidente Daniel Ortega anunció las medidas para recuperar el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social.
Con esta reforma el Gobierno pretendía que los trabajadores pasaran de aportar el 6,25 % al 7 % de su salario para seguridad social. Además, los empresarios deberían comenzar a pagar del 19 % al 22,5 % por cada empleado. Sin contar que a los jubilados se les pagaría un 5 % menos en su pensión. Medidas que hacen parte de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional ( FMI) para evitar la quiebra de la entidad encargada de la seguridad social de los trabajadores.
La situación, que comenzó como protestas callejeras, escaló a saqueos y actos vandálicos (ver infografía).
Ante la presión desde la opinión y las calles, el presidente Ortega salió a decir, en una primera intervención, que su gobierno estaba dispuesto a enmendar el decreto luego de un diálogo con los
empresarios quienes condicionaron una reunión a la suspensión de la represión.
En medio de las protestas en la ciudad Bluefields, Miguel Ángel Gahona, periodista que cubría las manifestaciones, murió tras de un disparo con arma de fuego, que presuntamente provenía de las autoridades. La cifra de muertos, al cierre de esta edición, asciende a 24 personas según informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) a la AFP. Sin embargo, el gobierno aún fija la cifra en 10. Según las autoridades continúan los enfrentamientos y actos vandálicos.
El excandidato presidencial Edmundo Jarquin, “la manifestación es resultado, no de la reforma reciente que anunció el gobierno de Ortega, sino que es una explosión producto del cúmulo de agravios políticos que el régimen ha cometido contra este país”.
Debido a que el gobierno de Ortega termina en el 2021 la oposición ya se está reorganizando para disputar la presidencia de un país que, según Jarquin, no aguanta más