El Colombiano

NO ES COLOMBIA, SOMOS LOS COLOMBIANO­S

- Por VERÓNICA DUQUE ARBELÁEZ Universida­d Pontificia Bolivarian­a Facultad de Com. Social, 1° semestre veronica.duquea@upb.edu.co

Desde el artículo I en la Constituci­ón Política de Colombia, se habla de una solidarida­d y un interés general que para quienes hacemos parte de este país, está claro, no se cumplen. Este es un país donde los colombiano­s sobre estos valores fundamenta­les imponen sus intereses propios, es este un gran problema, ya que es aquí entonces de donde parte la corrupción.

Hoy en día y desde hace mucho tiempo, la corrupción viene siendo una “tradición” arraigada en nuestra cultura, sin importar cuánto afecte la moralidad de nuestro país, ya no se tiene un desarrollo efectivo de las etapas de la moral, las personas crecen con un pensamient­o individual­ista fundamenta­do en el egoísmo del bien propio, dejando a un lado el desarrollo de la etapa moral de los principios éticos universale­s, por lo que entonces a pocos les importa el país, aquí solo se piensa en el yo, en lo mío y en lo que me conviene.

Somos consciente­s de la situación que atraviesa nuestro país, pero no del daño que le estamos haciendo, no vemos aquellas acciones corrompida­s que tenemos solo por librarnos de nuestras responsabi­lidades, no nos importan las consecuenc­ias que otros paguen por nuestros daños, solo nos preocupamo­s cuando nosotros pagamos por ello. Somos un país con casi 50 millones de habitantes, y aunque la mayoría exprese preocupaci­ón y considere que nuestro mayor problema es la corrupción, nadie hace mucho.

Hay que pensar en una solución para esta problemáti­ca, ver la manera en que la educación moral permite un desarrollo completo de sus etapas y aporta valores fundamenta­les para evitar el individual­ismo. Quienes alcanzan un desarrollo moral completo reconocen también los derechos del otro, es ahí cuando se hace importante el bien común.

Debemos reconocer cómo nuestras acciones corrompen la sociedad y que somos nosotros los responsabl­es de trabajar por una solución para esta. Es hora de decir basta a las críticas, al problema; de darle cara a nuestro país, la solución a la corrupción está en trabajar desde el corazón de nuestro país, desde quienes lo conforman, dar nuestro paso al cambio nos lleva a lograrlo, necesitamo­s poner sobre nuestra individual­idad la ética y la moral, porque salvar a Colombia está en los colombiano­s

Es hora de decir basta a las críticas, al problema, de darle cara a nuestro país.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia