UN VISIONARIO GRAN SEÑOR
Kublai Khan, el soberano que recibió a los Polo, fue el hombre que convirtió una dinastía guerrera en epicentro del comercio y el saber. Unificó Asia. Su imperio de 60 millones de súbditos contaba con seguridad social que proveía comida y vestido a los pobres, canales entre el norte y el sur, correo postal y papel moneda: Marco fue el primer occidental en hablar del uso de billetes, que se implementó en Europa apenas cuatro siglos después. Nieto de Gengis Khan, fue un hombre educado en la filosofía de Confucio, que comprendió que la guerra afectaba la agricultura, traía pobreza y disturbios. Por eso, en lugar de fortalecer el ejército y el gasto militar, se dedicó a mejorar el agro, la infraestructura y la cultura. cada letra del mercader; un almirante nacido casi 200 años después en la ciudad donde Marco había estado preso. La Pax Mongólica había terminado, era urgente establecer una ruta marítima para el mercado con Oriente y Colón salió en su búsqueda.
El genovés, último viajero medieval, se documentó con relatos de trotamundos y cruzadas que mezclaban realidad y fantasía. Había leído especialmente Il Millione y así partió rumbo a las Indias. Su ejemplar anotado en los márgenes reposa en el Archivo de Indias de Sevilla, y en cada página, como si se tratara de una guía, se ve cómo señalaba los tesoros a encontrar: unicornios, grifos, elefantes. Lapislázuli, perlas, marfil, turquesas. En ese intento de llegar a Catai, Mangi y Cipango, se topó con América.
El descubrimiento marcó una nueva era: “Del tiempo del Este al tiempo del Oeste, del tiempo de las caravanas al de las carabelas”. no hubiera habido hallazgo si dos siglos antes, un comerciante veneciano no hubiera dictado sus viajes maravillosos