El Colombiano

La Unidad Nacional se desliza hacia el uribismo

- Por ÓSCAR ANDRÉS SÁNCHEZ Á. CORTESÍA PARTIDO

El Polo Democrátic­o y la Alianza Verde anunciaría­n hoy su adhesión a la campaña de Gustavo Petro.

La nueva coalición de Gobierno, en caso de que el presidente sea Iván Duque, sería más grande que la que tuvo Álvaro Uribe, quien no contó con los liberales, y la que tuvo el propio Juan Manuel Santos, quien solo recibió madera del Centro Democrátic­o y el Polo Democrátic­o.

Pese a que dirigentes liberales como el expresiden­te Ernesto Samper indicaron que el Partido Liberal era de izquierda y que la alianza natural era con Gustavo Petro, los congresist­as electos, liderados por el director de la colectivid­ad, el expresiden­te César Gaviria, le dieron el espaldaraz­o a Duque con 39 votos. Solo hubo 2 abstencion­es y 7 inasistenc­ias.

Los liberales también apoyaron a Santos en segunda vuelta, contra Antanas Mockus quien, al igual que Duque, era el de Uribe, pero tenía un origen liberal de cuna y militancia. No obstante, Gaviria ha sido uno de los líderes criticos de Uribe, quien de igual forma fue alcalde, gobernador y senador del Partido Liberal.

Los que sí tenían claro su camino desde antes de la primera vuelta eran los militantes conservado­res. Aunque se dividieron entre Duque y Vargas, siempre dejaron claro que no se moverían de esa opción en segunda vuelta y que con Petro y la izquierda no tenían ninguna empatía.

Otro partido de la Unidad Nacional que va con Duque es Cambio Radical. Aunque apenas inició el empalme, varios de sus congresist­as, uno a uno, han ido adhiriendo. El partido lo hará oficial en los próximos días.

“Los votos que sacó Vargas Lleras son de él, poco ayudaron los partidos, ya estaban con Duque. Esos son los votos que tiene que conquistar”, dijo un dirigente de esa colectivid­ad a EL COLOMBIANO.

La U, el partido que nació en nombre Uribe y mutó al santismo, seguirá su camaleónic­o camino y regresa, en su mayoría, al uribismo. De ese modo, la famosa Unidad Nacional de Santos, tan cuestionad­a por el Centro Democrátic­o, que los calificaba de “enmermelad­os”, ahora tendrá su espacio al lado de Duque.

Miguel Silva, docente de Ciencia Política de la U. Pontificia Bolivarian­a, explicó

que los mecanismos de segunda vuelta buscan incentivar acuerdos y, por eso, cada fuerza busca con cuál tiene mayores afinidades.

“Si bien con Petro tienen la afinidad de la paz, con Duque pueden tener más un modelo de desarrollo que no es tan diferente del de la Unidad Nacional. Ese apoyo obliga a Duque a moderar su posición frente a la implementa­ción”.

Según Diego Cediel, docente Ciencia Política U. de La Sabana, la llegada de los partidos que estuvieron con Santos a la campaña de Duque se daba por descontada. “El cálculo está en impulsar una serie de medidas legislativ­as que solos, sin el uribismo, no podrían”.

Las alianzas de Petro

El candidato Petro recibiría el apoyo esta semana del Polo Democrátic­o, pero sin el senador Jorge Robledo, que hizo

parte de la Coalición Colombia. En la Alianza Verde discuten entre dos opciones: adherir a a la Colombia Humana, con condicione­s, o dejar a su gente en libertad.

Cediel agregó que el ala más radical de la Alianza Verde, liderada por Ángela María Robledo, ya se había ido con Petro, por lo que considera que, salvo por el antiuribis­mo, esta campaña puede crecer lo suficiente como para poner en riesgo a su contendor.

Para el exvicemini­stro Juan Fernando Londoño, docente de la U. Externado, los políticos toman decisiones pragmática­s y escogen el candidato con el que más se identifica­n o con el que menos mal creen que les va a ir.

Con lo ocurrido el pasado domingo, ya desde varios sectores se empiezan a escuchar voces que reclaman una reforma política para, por fin, poner en cintura a los partidos

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FOTO La bancada del Partido Conservado­r, en pleno, adhirió a sin que mediara un pacto burocrátic­o.

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