LA JUVENTUD NO CONOCIÓ
Hay que entender a la juventud cuando comete errores por desconocimiento o por no haber vivido épocas distintas para sacar experiencias. Los jóvenes quieren un cambio en Colombia. Saben de las injusticias so- ciales, de la violencia que vivimos por el narcotráfico y los grupos y bandas que se dedican a ese funesto comercio, cultivos y negocio. Saben de la violencia política aplicada por unos grupos por fuera de la ley.
El cambio lo buscan en quien, ellos creen, está por fuera de esas prácticas inhumanas e ilegales. Además del desconocimiento, hacen caso a quienes les han mentido y les cuentan historias distorsionadas sin que les dejen conocer la verdad.
Hoy quiero recordar historias que se debían quedar en los anaqueles del olvido, pero que hay que revivirlas para evitar los engaños. En las elecciones del 19 de abril de 1970, alegando un supuesto fraude contra el exdictador Gustavo Rojas Pinilla y a favor de Misael Pastrana Borrero, crearon el grupo subversivo M19 en contra del gobierno y del pueblo colombiano. De ese grupo hizo parte muy activa el hoy candidato Gustavo Petro. Ese grupo fue protagonista de muchos actos terroristas, algunos con sentido propagandista. En enero de 1974 se robaron la espada del libertador Simón Bolí
var como un trofeo para mostrar éxitos. El 31 de diciembre de 1978 entraron por un túnel al Cantón Norte en Bogotá, de donde se hurtaron cientos de armas para combatir a nuestras fuerzas militares y al pueblo colombiano. En 1980, el 27 de enero día de la independencia de la República Dominicana, entraron a la sede de la embajada de este país, donde se celebraba el aniversario y secuestraron a los embajadores que allí estaban. Y, lo peor, el asalto al Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985, donde asesinaron a los magistrados y a muchos de los empleados que allí se encontraban. A propósito, los que han pagado largas penas por defender nuestra justicia han sido los he- roicos militares, con el argumento de unos desaparecidos, de los que han aparecido los restos en lugares distintos por el desorden de las autoridades al recoger los cadáveres.
Gustavo Petro ocupó lugares destacados en ese movimiento. Los integrantes del grupo llegaron a un acuerdo con el gobierno, entregaron las armas y han participado en la vida política de Colombia. Por otro lado, quien combatió con autoridad y dentro de la legalidad a los subversi- vos, a los cultivadores de coca, a productores y exportadores de droga, quien nos devolvió las carreteras colombianas con las caravanas vigiladas por el Ejército, quien nos permitió volver al campo con seguridad, quien recuperó la producción petrolera, quien impulsó la producción industrial, quien extraditó a los miembros de las autodefensas cuando volvieron a delinquir y quien tenía arrinconados a los guerrilleros de distintos nombres, ahora lo quieren mostrar a la juventud como lo peor de la política colombiana. Tanto es así que, a Iván Duque, ante la imposibilidad de sacarle defectos, lo atacan por tener el respaldo de Álvaro Uribe Vélez.
Confieso que no acompañé al presidente Uribe en la campaña para su primer período presidencial pero, al ver que gobernaba con autoridad, hoy soy con orgullo el primer uribista de los colombianos
A quien nos permitió volver al campo, ahora lo quieren mostrar a la juventud como lo peor de la política colombiana.