NO DEBEMOS PERPETUAR LAS FUERZAS ARMADAS DESDE LA LÓGICA MILITAR
Lo primero que hay que comentar es que Colombia entra a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Otan, como socio global y es el primer socio global de América Latina.
Lo segundo que debemos recordar es que la Otan es un pacto militar. Es un pacto militar entre países poderosos que tiene aspectos contradictorios para el momento y la tradición colombiana.
El primero es que la Otan asume que las salidas para los conflictos políticos y sociales de los países se deben hacer a través de la fuerza. El segundo es que sus principios están basados en la lógica de la guerra contra el terror, con lo cual afecta la complejidad de anali- zar otras causas y motivaciones de los diferentes conflictos armados y, lo tercero, es que estamos en una época de postacuerdo, donde la idea es construir paz y reformular las fuerzas militares y no perpetuarlas desde la lógica militar.
Lo otro es que esta adhesión refleja la decisión del Gobierno de no tocar la doctrina militar ni la razón de ser de las fuerzas militares y eso demuestra que Colombia continúa con su problema de soberanía, como lo vimos en las Malvinas en 1982 y cuando la invasión de Irak, guerras en las que nosotros nos pusimos de parte de los invasores. Y ahora estamos institucionalizando esa política