Juzgado de sociedades acorta tiempo de procesos
Esta instancia, diseñada por la Superintendencia de Sociedades, recibe 400 demandas cada año. La entidad sigue en lucha contra captación ilegal.
La implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) por parte de las empresas para la presentación de sus balances y resultados, la creación del Juzgado de Derecho de Sociedades y la lucha contra la captación ilegal de recursos hacen parte de los avances de la Superintendencia de Sociedades en los últimos cinco años.
En 2018, por ejemplo, fue la primera vez que se pudo hacer una comparación de los resultados empresariales ( 2016- 2017) bajo los mismos parámetros y por lo que todas las cuentas (activos, pasivos, patrimonio, ingresos y ganancias) se ajustaron a esas disposiciones.
Así lo destacó, en diálogo con EL COLOMBIANO, el superintendente de Sociedades, Francisco Reyes Villamizar, quien también llamó la atención sobre el cumplimiento de unas 20 mil compañías que se ajustaron a las NIIF.
Después de este ejercicio, ¿quiénes no hicieron la tarea?
“No tenemos todavía el dato, estamos haciendo el requerimiento a las compañías que no reportaron oportunamente, pero lo que sí hemos notado es que cada vez hay más acatamiento de la obligación de reporte. Este año redujimos el universo de la muestra para reducir también costos de transacción y concentrarnos solamente en las compañías más importantes, pero el reporte debe consolidar unas 20 mil compañías”.
¿Qué tan precisas son las empresas a la hora de aplicar las NIIF?
“Las NIIF son una clasificación de las distintas cuentas del balance y una forma de registrar los distintos hechos económicos. Por ejemplo, los intangibles, las provisiones, las depreciaciones, las amortizaciones; es decir que es una técnica que no garantiza necesariamente que todo lo reportado sea exacto o correcto. Es posi- ble que haya personas que no reportan exactamente lo que corresponde, pero el sistema es mucho más preciso y mucho más acercado a la realidad económica de las compañías. En los chequeos selectivos que se han hecho se ve que hay un alto cumplimiento y un alto acatamiento de estas normas”.
Luego de 44 meses al frente de la entidad, y a casi dos meses de terminar su gestión, ¿qué otros hitos destaca?
“El tránsito de todas estas compañías al régimen de las NIIF fue exitoso. Muchos decían que esto no sería posible y hubo una gran oposición. Además, pusimos en marcha el Juzgado de Derecho de Sociedades, en el que en los últimos años ha ido aumentando el número de demandas. Se están tramitando más de 400 demandas de sociedades por año; el término de esas demandas, entre el momento en que se presenta y se notifica, y el momento en que se expide la sentencia es aproximadamente de 6 a 8 meses, es un juzgado muy rápido”.
¿Qué clase de demandas se resuelven?
“Demandas entre los accionistas, demandas a los administradores, demandas de desestimación de la personalidad jurídica, demandas de impugnación de decisiones de asamblea, de junta directiva, nombramiento de peritos, disolución de la compañía o liquidación, conflictos intrasocietarios. Es una cosa maravillosa, porque funciona bajo un sistema de expediente electrónico y todo se puede hacer en línea. El trámite se puede hacer virtualmente, los testimonios se pueden tomar por videoconferencia, en fin, es bastante útil” (ver Paréntesis).
¿El mecanismo descongestiona el sistema judicial?
“Pues no, porque prácticamente no había demandas de este tipo. Lo que se hizo fue desarrollar toda una aplica- ción del derecho de sociedades que no existía, porque los trámites eran muy lentos y era difícil lograr una sentencia. Es decir, había una falta de especialidad en las decisiones que la gente prefería hacer arreglos directos, incluso acudir a arbitraje, pero no había fallos judiciales tan detallados y tan prolijos como los que tenemos ahora”.
¿Qué balance se hace de los fallos proferidos?
“Hay un porcentaje importante que termina en conciliaciones, porque el juez nuestro tiene la facultad de imponer medidas cautelares; o sea, cuando encuentra que la demanda tiene hechos que podrían dar lugar a una condena, finalmente puede imponer una serie de medidas cautelares que normalmente indican que hay una posibilidad de que se pierda el proceso, lo cual hace que las partes lleguen a conciliaciones. También una parte que se resuelve con sentencias. Hemos lo-
grado desarrollar prácticamente todas las parcelas del derecho de sociedades”.
Una sentencia, ¿ante qué instancia se apela?
“Se puede apelar ante el Tribunal Superior del distrito judicial de Bogotá”.
Pese a lo actuado contra la captación ilegal de recursos, el fenómeno sigue vigente...
“En ese ámbito yo creo que hemos trabajado en varios frentes. Uno es el administrativo, que es intervenir a todo el que capta ilegalmente. El año pasado fue récord en intervenciones a 120 entidades, entre personas naturales y jurídicas. Además, con los liquidadores e interventores estamos tratando de consolidar patrimonios, actuando en Colombia y por fuera del país, para recuperar bienes que deben servir para reparar a las víctimas. En un segundo componente hemos logrado un decreto para que se establezcan unas pautas específicas para los que comercializan libranzas y en tercer lugar hemos trabajado con el Congreso en un proyecto de ley para establecer que cualquier comercialización en estas actividades tiene que ser realizada y solo puede ser tramitada por una entidad vigilada por la Superintendencia Financiera, que puede ser una cartera colectiva o una entidad fiduciaria”