Bici, su compañera inseparable
La fortaleza que Edison Londoño adquirió en ella, de la casa al trabajo, la impone en el Clásico.
Tranquilamente, Edison Londoño Montes podría movilizarse en metro, desde Niquía, donde reside, a su lugar de trabajo, en Sabaneta; sin embargo, expresa que así llueva, truene o relampaguee, prefiere recorrer los 52 kilómetros de recorrido, de ida y vuelta, en bicicleta, compañera inseparable desde que tenía 15 años de edad.
Ni el accidente que sufrió en el 2011, cuando disputaba el circuito nocturno por el sector del Obelisco del Clásico EL COLOMBIANO y que lo dejó inconsciente lo alejó de esta disciplina.
“Ese año sentí dolor, no por el golpe que tuve, sino porque no pude terminar el recorrido del Clásico, certamen que espero con alegría y motivación”, dice Londoño, casado con Sandra Calle y padre de Mariana, de 17 años, y Nicolás, de 12, que también comparten el gusto por la cicla.
¿Por qué el deseo de Edison de hacer parte del Clásico? “Porque es bueno que a la edad de uno -43 años-, le den la oportunidad de competir, pero también porque se contribuye, mediante la inscripción, a obras benéficas”, manifiesta el corredor, quien ayer reclamó su kit para competir en el cross country este domingo en el municipio de El Retiro, con la que se cierra la etapa extrema de la competencia.
Esta no será la única modalidad en la que actuará en la presente temporada. Confirma que competirá en el reto de 120 km, el ascenso a El Escobero y en la fracciones de ruta, eventos que se llevarán a cabo en septiembre y octubre.
“Eso da cuenta de la pasión que me genera el ciclismo y este bonito evento, al que llegó siempre con intención de lograr mi mejor versión”, relata Edison, subcampeón en ruta del certamen en 2012, cuando la prueba de fondo se disputó entre El Retiro y La Ceja.
Mañana regresa al Oriente antioqueño para demostrar que, a sus 43 años, y gracias al ritmo a la rutina diaria en su bici, posee la fortaleza para seguir dejando huella en este deporte