El océano baña las culturas lusa y marroquí
Portugal-Marruecos, un duelo cultural vistoso. Con tintes de nostalgia el europeo, con mucho colorido el africano.
Es curioso: un país que en su historia tiene episodios en los que se sitúo como colonizador y esclavista, Portugal, se cruza hoy en el Mundial de Fútbol con otro que fue colonizado y esclavizado: Marruecos.
En capítulos de desequilibrio, los lusos sometieron territorios marroquíes.
La mítica Tánger, isla situada en el Mediterráneo, ha sido objeto de disputa y seducción.
¿Será por ser puerta entre Oriente y Occidente? La han visitado, entre otros, Pío Baroja, Jean Genet, Williams Burroghs y Truman Capote, quien describió su zoco, su mercado multicolor. De El evangelio según Jesu
cristo, del portugués José Saramago, unas palabras:
Ayudar a qué, A ampliar mi influencia para ser dios de mucha más gente, No entiendo, Si cumples bien tu papel, es decir, el papel que te he reservado en mi plan, estoy segurísimo de que en poco más de media docena de siglos, aunque tengamos que luchar, yo y tú, con muchas contrariedades, pasaré de dios de los hebreos a dios de los que llamaremos católicos, a la griega. Y del marroquí Abdellatif Laâbi estos versos:
No es cosa de hombros/ ni de bíceps/ El peso del mundo/ suele recaer/ en los más frágiles/ Así son ellos blanco del miedo/ la duda/ la desesperanza/ y en ocasiones llegan a maldecir/ la Idea o el Sueño Maravilloso/ que los expuso/ a las llamas del infierno