El Colombiano

Portugal, al acecho del fortín marroquí

- Por: EFE Y REDACCIÓN

Portugal vuelve a encomendar­se a su capitán y gran referente, Cristiano Ronaldo, para derribar el muro marroquí y sumar su primera victoria en el Mundial después de un sufrido empate ante España.

Aún resuenan los ecos de la noche estelar del delantero del Real Madrid en Sochi. Su eficacia ante La Roja salvó de un disgusto a los campeones de Europa. CR7 arrastró a su equipo y con un triplete frustró la remontada española y volvió a asombrar al mundo par ganarle, por ahora, la partida a Lionel Messi y Neymar.

El encuentro de hoy en el estadio moscovita de Luzhniki no solo es importante para Portugal. Marruecos, derrotado en su estreno con un autogol, se juega todas sus opciones.

Ante España el cuadro luso no tuvo el balón. Ante Marruecos cambian las cosas. Le tocará llevar la iniciativa. Asumir su favoritism­o aún sin confianza. Será el momento de comprobar cómo se manejan los hombres de Fernando Santos ante un rival que teóricamen­te usará la velocidad de sus jugadores ofensivos y sus hombres de banda.

Santos podría retocar ligerament­e el 11. Para este juego podría aparecer André Silva, que liberaría en cierto modo a Cristiano e incrementa­ría su capacidad para sorprender a una defensa que brilló en la clasificac­ión mundialist­a.

Marruecos accedió a Rusia tras recibir solo un gol. Fue el 15 de noviembre de 2015, en el partido de vuelta de la segunda ronda ante Guinea Ecuatorial. La derrota por 1-0 no le impidió avanzar. En la fase de grupos, pese a tener rivales del poderío de Costa de Marfil, completó su paso con un balance de 11 goles a favor y ninguno en contra.

También podría ser inicialist­a Joao Mario, que ante España salió desde el banco.

Marruecos encara el parti- do con la necesidad de sumar para no ser eliminado y con dudas en su esquema tras la baja de Noureddin Amrabat, que sufrió una ligera conmoción cerebral ante Irán. El extremo pasó 24 horas en observació­n en un hospital de San Petersbugo y se reincorpor­ó a la concentrac­ión el domingo.

Una ausencia que obligará a Hervé Renard a cambiar la alineación, aunque no la estrategia.

En Marruecos aún se recuerda el único precedente mundialist­a entre ambos equipos. Fue en México 86. El cuadro africano se impuso 3-1 y pasó como primera de grupo por delante de Inglaterra, Polonia y Portugal. Renard y sus hombres quieren repetir la historia

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