Bicis asistidas: ganarle a la loma y cuidar el aire
La Universidad CES lanza prueba piloto para subir a su sede, un proyecto que busca ser una iniciativa medioambiental.
Cristian Parody Álvarez, estudiante de Biología de la Universidad CES, tarda aproximadamente una hora en trasladarse desde su casa hasta el campus universitario en transporte público.
Pero, desde hace dos semanas, ha comenzado a ahorrar dinero y ha disminuido sus tiempos de viaje a la mitad, gracias a que ahora se desplaza en una de las 10 bicicletas de pedaleo asistido que dispuso la Universidad CES, en un proyecto piloto que busca facilitar el desplazamiento de los empleados y estudiantes hasta la sede de la universidad en El Poblado, ubicada loma arriba, en la Transversal Superior.
Las bicicletas están integradas con un motor de 250 vatios de potencia que disminuye el esfuerzo del ciclista en terrenos empinados.
Al ser un vehículo que no genera emisiones contaminantes, la institución espera que el programa se convierta en una iniciativa sostenible que consiga desestimular el uso de automóviles particulares y promueva otras alternativas de transporte más amigables con el medio ambiente.
Parody agrega que lo que más valora del proyecto es que contribuye con el medio ambiente y está haciendo ejercicio físico.
El préstamo de las bicicletas, que incluye casco, cargador y chaleco, se realiza mediante el cobro de un alquiler por horas: una hora cuesta $2.000 y, el día entero, $15.000. Una empresa bogota- na es la encargada de proveer las bicicletas y apoyar este programa que presta servicio diario a 8 usuarios en promedio y que busca impactar a más de 700 personas de la comunidad universitaria, en los tres meses de prueba.
Bernardo Gómez, coordinador de CES Humana del Área de Sostenibilidad, dice que este plan piloto se suma a otras iniciativas medioambientales de la institución, como la instalación de páneles solares en los nuevos edificios y “Súbete Ces”, una aplicación que vincula a personas que tienen rutas comunes de viaje para que compartan vehículos. De las ganancias del préstamo de bicicle-
tas, el 30 % se destinará al apoyo a estudiantes con dificultades económicas.
Samuel Medina, coordinador de movilidad académica y usuario del programa, dice que las bicicletas reducen el esfuerzo significativamente: “Hay que pedalear, pero ayuda el impulso del motor, hago ejercicio y cuido el ambiente”