EDUCACIÓN Ciencia para 320 niños con el sello de Harvard
Una docente lideró un grupo de trabajo con estudiantes para potenciar en ellos el conocimiento.
Juliana García Mejía sabe que la Astronomía es una ciencia que exige tanta concentración que, a veces, sus investigaciones en la Universidad de Harvard, la aíslan del mundo. Pero ayer, 320 niños de los Clubes Científicos la pusieron en tierra y le recordaron por qué vale la pena viajar cientos de kilómetros desde su lugar de trabajo, en Estados Unidos, hasta un salón de clase en Eafit, en el que fue abordada por las mentes curiosas de los estudiantes que la bombardearon con preguntas que ella respondía sin parar. Juliana es una docente paisa, egresada de la clase 2017 de Harvard College, donde estudió Física y Astrofísica. Hoy está haciendo el doctorado de Instrumentación Astronómica para el descubrimiento y caracterización de exoplanetas.
¿Qué aprendizaje le dejan los niños ?
“Yo estudié Astronomía y esa carrera a veces es muy aislante en el sentido que yo estoy investigando cosas que están sucediendo a miles de millones de años luz y a veces uno se detiene y se pregunta, ¿de qué sirve la Astronomía? ¿de qué manera está impactando la vida de las personas?
Vine a este club con la idea de que íbamos a inspirar a los muchachos y me voy sabiendo que de verdad esa es la manera más efectiva que tengo de hacer de la Astronomía algo tangible y positivo para la sociedad”.
¿En qué momento se vinculó con los Clubes de Ciencia?
“En Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts hay una extensa comunidad de colombianos que nos conocemos, un investigador sénior me dijo que aplicara a la convocatoria y aquí estoy como docente”.
¿Cuál es el objetivo de su club científico?
“Estos muchachos están acá en una posición privilegiada en el sentido de que le pueden apor- tar un punto de vista diferente a la ciencia y podamos resolver muchos problemas que tenemos en la sociedad, ese es el objetivo principal del club”.
¿Qué actividades e investigaciones están haciendo?
“Nuestro grupo se llama Cazando exoplanetas con telescopios robot, la idea es que los jóvenes adquieran los conceptos necesarios acerca de la luz y las leyes de Kepler y Newton, que rigen el movimiento planetario.
Luego los niños utilizan la plataforma ExoLab, para depositar los datos de la investigación, escoger el exoplaneta que van a observar y se programa el telescopio.
Finalmente, con mi constructor Johan Álvarez Cardona, ingeniero aeronáutico de la UPB, construimos cohetes a escala con los niños y les enseñamos cómo se hace la búsqueda de exoplanetas por medio del satélite TESS”.
¿Se han generado alianzas con los científicos participantes?
“Hay muchas personas acá con mucha iniciativa y son muy creativos, lo que falta son recursos para todo lo que hay por hacer”.
¿Qué es lo más significativo de esta experiencia?
“Estoy descrestada con estos muchachitos. He sido una muy afortunada de estudiar en la Universidad de Harvard donde la población es tan diversa, le he dado tutorías a personas y jóvenes de todo el mundo, pero nunca había tenido la oportunidad de enseñarle a un salón con estudiantes colombianos, mis compatriotas, y me voy descrestada la verdad, porque uno como profesor siempre está buscando maneras de hacer que la cultura en el salón sea tal, que los estudiantes se sientan cómodos haciendo preguntas y aquí ellos no necesitaron eso. Es más, hasta nos atrasaron con todo lo que querían averiguar, no es algo común”.
¿Qué cualidades destaca en