“EN LA MESA Y EN EL JUEGO...”

Me tocó ver en Sabanalarga, Antioquia, un negocio que me llamó mucho la atención. Un campesino de la vereda El Socorro, vendiendo un macho de silla.

--¿Cuánto vale el macho, don Juan?

--Ese macho vale dos millones, porque fuera de sus servicios de transporte y carga, te dice la hora.

Esperate y verás. En seguida, don Juan se agacha debajo del mulo y levantando el estribo dice: --Son las nueve y media. El comprador comprueba la hora y era exacta. Se fue un rato y volvió a preguntar la hora y otra vez, era correcta. Después de mucho regateo, el campesino compró el macho bien caro y se fue, pero en la casa no sabía cómo era que el macho daba la hora. Entre bravo y curioso se fue para El Socorro a buscar a don Juan:

--¿Cómo es que el macho dice la hora, don Juan?

--Muy sencillo, mijo. Ponga el macho al frente de la iglesia, se asoma por debajo y ahí ve el reloj del templo.

El domingo pasado con la alegría del triunfo de Colombia, con la llegada de Iván Duque y

Marta Lucía al poder, y después de dar gracias a Dios, pensé en la diferencia de los dos discursos. El de Petro: amenazante y pendenciero, revanchista y altanero. El de Iván: agradecido, comprometido, esperanzador y futurista. Pensé hacer una comparación de ambos discursos para hoy, pero al ver los artículos de algunos colum- nistas de la revista Semana, como Daniel Coronel y Samper Ospina, me propuse no caer en la misma grosería.

Los colombianos estamos a punto de caer en un juego peor que el del macho de Sabanalarga. La consulta referendo contra la corrupción, cuyo costo será de 300 mil millones de pesos, solo servirá para hacer creer que Claudia López y su amiga Ángela Lozano son las que luchan contra la corrupción, cuando esa es la principal bandera del nuevo gobierno de Iván Duque.

Ningún colombiano de bien ni los que elegimos a Iván Duque, como los que votaron por Petro o en blanco, queremos la corrupción. El Congreso Nacional votó por unanimidad el proyecto de convocatoria, pero de ahí a convertir en “bandera electoral” un proyecto irrebatible y axiomático, en campaña de la izquierda y en cabeza de una mujer (espero no ofender) cuyo vocabulario ha sido escandaloso en el Congreso, como Claudia López.

Además, grandes juristas como Fernando Londoño Hoyos y Luis Fernando Álvarez, dicen que “es un engaño y un absurdo lógico jurídico”, citar a una convocatoria cuyos contenidos están en la ley o necesitarían reforma constitucional. Es decir, que esa “consulta anticorrupción” no sería ni suficiente ni el camino verdadero para acabar con los corruptos y menos cuando se está hablando de reformar la justicia, como tarea del nuevo Gobierno y el nuevo Congreso. Con esa platica les habían podido aliviar la carga de salud a los pensionados del 12 % al 4 %.

Ñapa: El camino para acabar con la corrupción ya lo empezó el señor Fiscal General. Acabar con el “cartel electoral”. Faltan los ladrones de votos en Antioquia. Yo tengo pistas. ¿Quiénes atajaron el reconteo de votos en marzo?

Esa consulta anticorrupción no sería ni suficiente ni el camino verdadero para acabar con los corruptos.