Esta herencia es de todos
valluna acaba agrupación La álbum acústico de lanzar un : Al Natural. recopilatorio
Sus raíces son pacíficas. Utilizan la marimba de chonta, el bombo, los cununos y el guasá y los fusionan con sonidos de la música latina, el rock, el jazz o el funk. Según el vocalista de Herencia de Timbiquí, William Ángulo, su sonoridad “es como echarle caviar a la sopa para darle sabor”.
Mantienen su esencia fiel a sus raíces y queriendo renovarse con otros sonidos y colaboraciones.
El Pacífico, la paz, la infancia, la idiosincrasia, así como de sus próximos proyectos . De eso habló William.
¿Cómo surgió Al Natural?
“Es un álbum que quisimos recopilar para poner nuestras canciones más conocidas al lado de algunas no tanto. Nos hemos dado cuenta de que las plataformas priorizan las canciones más populares y eso hace que las otras, que también nos representan, no se conozcan”.
Están llenos de sonidos del Pacífico y de otras partes. ¿A qué suena Herencia?
“Tomamos como base el Pacífico: la música, la literatura, su forma de pensar. También hemos encontrado sonidos del Chocó, de la cumbia, la andina, la llanera y el vallenato. Los mezclamos con sonidos internacionales como el rock o el funk”.
¿Qué significa Timbiquí?
“Uno puede recorrer muchos mares o tierras, pero siempre va a poner en primer plano su territorio, sus raíces. La infancia refleja de una manera impresionante lo que va a ser alguien de adulto. Timbiquí es el municipio más bonito del mundo: es rural, vive de la agricultura, la pesca marítima, aunque también padecemos males desastrosos con la minería”.
También han sido golpeados por la violencia...
“Hace 20 años pasamos por un momento muy difícil, pero hay que decir que el Acuerdo de paz, así para muchos colombianos no haya significado, para la gente del Pacífico ha representado mucho. Aunque hayan problemas serios, de gente desaparecida, por ejemplo, todo se ha disminuido de manera sustancial. Hoy gozamos de una tranquilidad importante que le debemos al Acuerdo”.
Sus sonidos son muy locales, ¿qué relación tienen ustedes con la escena musical de Medellín?
“Tenemos una comunidad que nos sigue. Musicalmente es una ciudad muy urbana, de hecho, los mayores exponentes de este género del país son de ahí. También siento que tienen una comunidad hecha para escuchar otros sonidos como los nuestros, Puerto Candelaria, o el Grupo Bahía”.
¿Cómo les fue trabajando con Rubén Blades?
“No puedo decir que nos vimos en un estudio, fue desde un camerino. El maestro ha estado muy ocupado en dos películas de Hollywood y por eso no pudo estar en el video. Es un hombre al que admiramos. Sus consejos son los de hombre experimentado en la música y el arte”.
¿Qué les decía?
“Es de pocas palabras pero cosas precisas. Por ejemplo, que hoy habían muchas corrientes musicales: ‘no coman cuento porque si pierden su esencia van a ser un grupo del mundo y no tendrán nada especial. Si eso pasa les tocará comprar los espacios para sonar’”