Estas son las predicciones sobre el futuro en 100 años.
El futuro se imagina tanto de forma fantasiosa como prospectiva. Le contamos la importancia de pensarlo.
Tal vez le toque el futuro, ese de cuando hayan pasado cien años. De eso habló una portada de la revista National Geographic en 2013: Este bebé –decía el título– vivirá hasta los 120 años. “No es solo exageración. La nueva ciencia podría llevarnos a tener vidas muy largas”.
Mientras se alcanza tal longevidad, hay que conformarse con pronosticar el mañana, que es fácil y difícil a la vez. Hace un par de años, el siempre entusiasta físico y escritor de ciencia Michio Kaku asumió una tarea audaz: predecir cómo la tecnología daría forma al mundo en los próximos 100 años, en su libro La física del futuro (2011), que por cierto apenas y aborda la física.
Kaku reconoce que la predicción no es una tarea fácil, y que la mayoría de quienes han frotado la misma bola de cristal no han podido prever con exactitud el futuro. Su error, dice, fue poner su punto de observación demasiado bajo. Entonces Kaku aprovechó su optimismo para descubrir cómo será realmente la vida en la Tierra en 2100.
A medida que las computadoras se vuelven omnipresentes, dice, se podrán mover objetos con los pensamientos y acceder a internet a través de los lentes de contacto. Se registrarán sueños, los científicos pondrán fin al envejecimiento y los nanofabricantes ensamblarán cualquier objeto que deseen sin nada.
Sorprendentemente, hay algunas cosas que incluso Kaku considera improbables. No se curará el cáncer en el próximo siglo, ni los humanos harán un éxodo masivo desde la Tierra a otros lugares del Sistema Solar, dijo a EL COLOMBIANO en 2012.
La predicción del futuro, que, por cierto es un ejercicio de imaginación, tiene un defecto. Como Kaku reconoce en el texto, los adivinos del pasado fracasaron porque simplemente no podían haber previsto nuevos descubrimientos, desde nuevas leyes de la física hasta nuevos materiales. Y; sin embargo, precisó en otra entrevista para la revista New Scientist, “ya existen prototipos de todas las tecnologías en este libro”.
El futuro basado en el ahora
En septiembre de 1995, Joseph Vacanti y Robert Langer, profesor del Instituto David H. Koch en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), escribieron un artículo para la revista Scientific American llamado Órganos artificiales, en el que hablaban sobre avances en la tecnología como un páncreas artificial y tejidos basados en plástico como piel sintética y electrónica que podrían permitir que personas ciegas vieran.
Hoy todo eso está pasando, ya sea como productos reales o en ensayos clínicos. Así que según dice Vacanti en un artículo más reciente de la misma revista, “en los próximos siglos, es muy posible que casi todos los tejidos del cuerpo puedan ser reemplazados por tales enfoques”.
Tal vez no se logren regenerarlos tan pronto. Por ejemplo, aquellos que se encuentran en el cerebro, que es extremadamente complejo y poco entendido, requerirán una gran cantidad de investigación.
Para el bioquímico español y reconocido comunicador de la ciencia, Pere Estupinyà Giné, aunque en esa época tal vez aún no se tendrá un hotel orbitando la Tierra, la humanidad sí podría estar plantando pinos en Marte, tener una comunicación directa entre el cerebro y el computador y algunas personas cumplirán más de 150 años.
Hacer de pitonisas
Resulta sencillo hacer predicciones impactantes un siglo adelante, o simplemente decir que nada fundamental de las vidas cambiará. Por tanto, en este artículo se abordan escenarios probables propuestos por expertos sobre algunos aspectos humanos en el futuro.
Francisco José Mojica, director del Centro de Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Universidad Externado de Colombia, comenta que “el análisis del futuro se hace desde dos puntos de vista: la escuela norteamericana ( forecasting o en español predicción) o la francesa (prospectiva)”