ESTE NO ES ASUNTO DE ANIMADVERSIÓN, SINO DE INVESTIGACIÓN DE POSIBLES DELITOS
Lo primero que hay que decir es que todavía no se conoce la carta de renuncia del expresidente y senador Uribe radicada ante la Secretaría General (del Senado). En caso de que se dé, es una decisión que tiene un costo político significativo para su bancada, que no actúa de manera independiente a lo que dice, piensa y quiere el senador Uribe, así que es un golpe al Centro Democrático y a las aspiraciones de tener una mayoría parlamentaria. La reflexión que uno hace, por supuesto, es qué llevó al expresidente a tomar esta decisión. Yo no creo que sean los motivos éticos que plantea en su mensaje a través de Twitter. Creo que Uribe tiene la visión de que la Cor- te Suprema posee un acervo probatorio muy sólido en su contra, y busca que la competencia del caso recaiga en la Fiscalía. Yo no planteo esto en términos de triunfo o derrota, sino de asunción de responsabilidades, cosa que tiene que hacer Uribe ahora. El tema no es de animadversión personal, porque es la Corte la que dice que hay que investigar al expresidente, y ahora se suma que la Corte dice que hay motivos adicionales para investigar.
Este no es un tema de judicialización de la controversia política, porque una cosa es controvertir, y otra montar testigos en contra de alguien. Lo primero es democrático, lo segundo es un delito