Los peruanos refrendarán la reforma a la justicia
Así lo indicó el presidente, Martín Vizcarra, durante su primer discurso de la unión. También llamó a enfrentar la corrupción.
El presidente peruano, Martín Vizcarra, anunció ayer un referéndum para “legitimar” su ambiciosa reforma judicial tras el escándalo de los audios de jueces, que planteará, además, prohibir la reelección de legisladores y restituir la “bicameralidad” en el Congreso. La reforma contempla cambios en la Constitución para crear un ente de control del Poder Judicial, la creación de una fiscalía anticorrupción, mayor transparencia en los fallos de los tribunales y sanciones para jueces y abogados corruptos, entre otras medidas.
Vizcarra reaccionó enérgicamente al escándalo de los jueces, cuatro meses después de asumir el poder en medio de una crisis política que condujo a la renuncia de su antecesor Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), agobiado por denuncias de corrupción.
“El sistema de administración de justicia ha colapsado y, como saben, este problema no es de hoy, es estructural”, añadió Vizcarra en su primer mensaje al país en el Congreso por el día de la Independencia.
El escándalo
El poder judicial peruano está sumido desde el 8 de julio en el escándalo tras la difusión de los audios de jueces que negociaban sentencias y traficaban influencias. Sin embargo, el flagelo de la corrupción “atra- viesa” todo el Estado.
Por ello, el referéndum planteará también temas ajenos al judicial, como prohibir la reelección de legisladores y restablecer la “bicameralidad” en el Congreso peruano, eliminada en 1993 bajo el gobierno de Alberto Fujimori (19902000). “Esta crisis ha llegado a un punto de quiebre. He decidido liderar un cambio tan esperado por todos los peruanos y peruanas”, dijo Vizcarra.
“Si no se hubiesen revelado los audios, todo continuaría igual”, agregó el presidente, destacando la labor de la prensa (ver ¿Cómo funciona?).
El escándalo ha crecido con la divulgación de nuevas grabaciones, que ahora alcanzaron al fútbol local, tras conocerse una conversación telefónica en la que el exseleccionado Teófilo Cubillas pide ayuda ante un cuestionado juez de la Corte Suprema, para un prófugo condenado a 16 años de prisión