Este fue un proceso extorsivo de “impunipaz”
“Nunca hubo duda del deseo de paz, sino de la forma y medios para alcanzarla. Ahí radica la crítica al Acuerdo entre el gobierno y un cartel narcoterrorista llamado Farc. El gobierno, por ingenuidad, ignorancia, complicidad o vanidad, planteó un proceso de ‘apaciguamiento’, que es distinto a la ‘paz’; pésimamente diseñado, con equivocaciones conceptuales y de reconocimiento de la realidad y la naturaleza de los actores involucrados, inoportuno, indignamente ejecutado, y con el riesgo de generar más sangre y violencia que la que quería evitar. Como la paz fue convertida en un fin y no un medio, todo se diseñó mal. Al ser un medio, y no un fin, cualquier medio no es válido. Pero eso nunca fue un principio guía para un gobierno, que carece de ellos, así como su supuesta contraparte. Cuando la paz se diseña mal, las posguerras pueden ser peores y la base del error fue el sacrificio de la justicia, de la que la paz es su fruto. Como el objetivo era el Nóbel de Paz para Santos, cualquier medio estaba autorizado y el Acuerdo se diseñó para beneficiar a un cartel narcoterrorista, que en vez de castigo fue premiado con impunidad, dinero público y conversión artificial en “actor político”, que debe representar a la sociedad, cosa que el grupo delictivo no hace. El peor error fue la legitimación de algo que nos ha costado y nos seguirá constando sangre y dolor: la idea que “Ser Pillo Paga” y que cumplir la ley es para los idiotas, a quienes les va peor que a quienes la violan. Esa es la madre de toda la violencia y corrupción que dejó sembrado y abonado un acuerdo de impunidad extorsiva y no de paz”.