Acuerdo de terminación del conflicto con las Farc
“Los gobernantes terminan siendo evaluados por lo que dicen y hacen; pero sus resultados son lo determinante. En el caso del Presidente Santos va a ser valorado por el acuerdo logrado con las Farc, la guerrilla de origen agrarista-comunista que en más de 50 años fue protagonista de la violencia. Los siete últimos presidentes intentaron un acuerdo para su desmovilización o derrotar militar, sin lograrlo, aunque propinándole golpes fuertes. El acuerdo con las Farc, posible por cambios favorables en el escenario nacional e internacional, liderado por Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo, logró lo fundamental que este tipo de Acuerdo busca: la terminación del grupo ilegal y su conversión, previa dejación de armas -entregadas a la ONU-, en un movimiento político legal con el compromiso de cumplir las normas de la democracia, so pena de someterse a sanciones; un sistema de justicia acorde con los vientos internacionales de la justicia transicional, que busca colocar en el centro la verdad; una sanción, en términos de justicia restaurativa por los delitos de lesa humanidad y graves crímenes de guerra y la reparación de las víctimas y garantías de no repetición. Adicionalmente, se acuerdan programas de desarrollo rural para las regiones más afectadas por el conflicto y reformas al funcionamiento democrático para hacerlo más equitativo para los actores que allí participan –el Estatuto de la Oposición, el más relevante por el momento-. La implementación de lo acordado ha sido poco eficaz hasta el momento. No fue un Acuerdo perfecto. Siempre habría posibilidades de haberse hecho mejor. Pero no olvidar que se trata de un acuerdo, no de una imposición de uno sobre otro”.