Jóvenes, a resolver retos en empresas
Estrategia liderada por la Agencia de Educación Superior, en alianza con la Andi, capacita a los estudiantes de últimos semestres y recién egresados.
Universitarios aportarán a la solución de los desafíos de compañías de Medellín y Antioquia. Así funciona este programa que reemplaza trabajos de grado, creado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia y Sapiencia.
Resolver problemas puntuales de 30 de las empresas más grandes de la región será el reto de 120 estudiantes de Medellín que cambiaron sus prácticas profesionales y trabajos de grado por esta estrategia llamada “Matching”, que durará entre 6 meses y un año.
Juan Camilo Quintero Medina, gerente seccional Antioquia Andi, explicó que se trata de una estrategia que quiere romper el velo que existe entre las universidades y las empresas. “Desde hace un año y medio venimos hablando de educación (...) porque los estudiantes no necesariamente salen con formación pertinente para las necesidades del sector productivo”, dijo.
Los participantes, además de aplicar sus conocimientos y perfilarse para una posible inclusión laboral, recibirán un incentivo de $750.000 para su manutención.
María Clara Ramírez Atehortúa, directora de Sapiencia, explicó que los jóvenes estarán asesorados por docentes y empleados de las empresas a las que ingresen, y serán recibidos por los directivos de esas compañías que tendrán un plan de trabajo para ellos. “Esta es una estrategia diseñada para favorecer la inserción laboral, pero de una manera innovadora, distinta y con más impacto”, declaró.
Carlos Pérez Teherán, uno de los futuros ingenieros que participará del “Matching”, se mostró emocionado por la posibilidad de tener esta experiencia. “Desde el campo de la ingeniería puedo aplicar mis conocimientos al análisis de datos, que se producen en gran cantidad, para procesarlos de manera más inteligente”, dijo.
Se sembró la semilla
El proyecto empezó con un piloto, realizado hace algunos meses, en el que participaron 23 estudiantes del ITM, el Colegio Mayor de Antioquia y la Institución Universitaria Pascual Bravo. Cada uno de ellos tenía como misión resolver — con base en sus conocimientos y las necesidades del caso— un reto de la empresa que lo acogió. La Andi informó
que la mayoría de necesidades pasan por el campo de la ciencia, matemáticas, ingeniería y nuevas tecnologías.
“El piloto fue muy exitoso, pero hay que decir que algunos retos aún no se han resuelto”, dijo Quintero, y reveló
que ahora el reto es concientizar a los empresarios de que eso también es un aprendizaje para la empresa, pues los errores hacen parte de la maduración del conocimiento.
Una vez se consolide el proyecto con los primeros 120
estudiantes, que estarán resolviendo retos durante el 2019, Sapiencia espera expandir el proyecto y vincular a más jóvenes y más empresas.
Un desafío de ciudad
Según el más reciente Informe de Calidad de Vida de Medellín, el acceso de los jóvenes a la educación superior es uno de los aspectos problemáticos en la ciudad.
Piedad Patricia Restrepo, directora de Medellín Cómo Vamos, dijo en junio durante la presentación del informe, que la tasa de asistencia para hombres y mujeres entre los 18 y los 24 años ha estado estancada en los últimos años.
“Aproximadamente 36 de cada 100 jóvenes pueden acceder a la educación superior. Es un desafío enorme, máxime cuando se analiza por territorios. En El Poblado el acceso es muy alto, arriba del 80 %; mientras que en otras comunas ni siquiera llega al 30 %. El desafío es llegar a esos territorios”, explicó Restrepo.
Otra de las sugerencias del informe es replantear la política de intervención para un grupo poblacional crítico: los medellinenses que no lograron culminar el bachillerato y tampoco están estudiando, segmento que alcanza el 18 % de los muchachos.
La administración municipal ha reconocido en varios escenarios que la ciudad debe ampliar la cobertura y pertinencia de la oferta educativa.
La meta del actual gobierno es incrementar el indicador de acceso a la educación superior para que, al menos, 50 de cada 100 jóvenes puedan continuar sus estudios después del colegio