El Colombiano

EL EMBROLLO DE LAS SAS

- Por EDUARDO DURÁN GÓMEZ* redaccion@elcolombia­no.com.co

Las denominada­s SAS, Sociedades Anónimas Simplifica­das, están llegando a un punto verdaderam­ente crítico.

Se introdujer­on en nuestra legislació­n en el afán de eliminar trámites, y la vedad se están prestando para toda clase de enredos que tienen en aprietos al gobierno y a los sistemas de seguridad jurídica.

Cuando se implantaro­n en Europa, se pensó en facilitar procesos para pequeñas empresas, de tal manera que al incipiente comerciant­e o industrial no le quedara difícil acceder a su modelo empresaria­l.

En nuestro caso se generalizó de tal manera, que hasta los grandes conglomera­dos económicos resolviero­n convertirs­e en SAS, lo que les significa no ceñirse a una escritura pública con todos los procedimie­ntos de seguridad jurídi- ca que ello implica. El resultado es que hoy todo el mundo apela a esta figura, y en un papel común constituye­n una sociedad, después la liquidan y vuelven a abrir otra, y en todo ese juego se presta la figura para que no haya ninguna clase de controles y se aproveche para evadir impuestos, para lavar activos y para cometer toda clase de irregulari­dades.

La DIAN dijo en su momento que la evasión por este concepto podría llegar a los tres billones y la Fiscalía dijo que muchas de las incautacio­nes de lavado de activos están amparadas en las Sociedades Anónimas Simplifica­das.

Ahora la revista Dinero en su última edición prende las alarmas sobre el lavado de activos y dice que los organismos internacio­nales han de- tectado este ilícito en operacione­s que pueden abarcar los $20 billones, lo que representa cerca de tres puntos del PIB.

Y nos dice también que ante esta preocupaci­ón, la Superinten­dencia de Sociedades está requiriend­o a cerca de 3.500 compañías con ingresos anuales superiores a los $100.000 millones para que reporten operacione­s sospechosa­s. Cabe anotar que esta labor la hacían las notarías con mucha eficiencia, pero que al desaparece­r el control legal con la omisión de la escritura pública, ese control dejó de hacerse.

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacio­nal ha evidenciad­o el caso colombiano como preocupant­e, en reciente reunión celebrada en Panamá. Y lo que es más apremiante es que mientras las cifras hablan y señalan escenarios verdaderam­ente críticos, hasta el momento no se ha producido la primera condena por lavado de activos por concepto del fenómeno de la corrupción, a pesar de los altos niveles que existen en el país

Las denominada­s SAS, Sociedades Anónimas Simplifica­das tienen en aprietos al gobierno y a los sistemas de seguridad jurídica.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia