LLANO GRANDE NECESITA APOYO
Muchas ciudades del mundo buscan reconocimiento como lugares resilientes por su capacidad de recuperarse frente a la adversidad y dan mucha importancia a encuentros internacionales que valoren procesos o resultados al respecto. Medellín ha tenido razones para hacerlo, pues hace apenas dos décadas para el mundo simplemente éramos un lugar fracasado. Gracias a los años de esfuerzos continuos por parte de muchos gobernantes y con alta participación de la sociedad civil, cada vez somos una ciudad más confiable en todo sentido.
Hemos avanzado en superar tantos problemas que nos caracterizaron y aunque reconocemos que todavía falta mucho, entendemos que es responsabilidad de todos mante- ner lo alcanzado y ayudar a superar las dificultades aún presentes. Sin duda hoy nos sentimos más seguros de ser capaces de trazar mejores futuros para nuestra ciudad, pese a que algunas heridas del pasado traten de abrirse, como sucede en la Comuna 13. Confiamos en que la unión de autoridades y ciudadanía evitará devolvernos al triste pasado.
Pero hay también necesidades y oportunidades de resiliencia en las áreas rurales, que deberíamos valorar en toda su dimensión y ojalá acompañar colectivamente. En la vereda Llano Grande de Dabeiba, conocimos a Lady Efigenia, una maestra que dejó su tierra natal tras el asesinato de uno de sus alumnos y hoy, 10 años después, no solo retorna a su familia sino que además ha hecho del aula de clase, un punto de encuentro para la reconciliación.
Sus clases son bajo el modelo Escuela Nueva, que le implica atender los grados sexto a noveno y jóvenes entre los 11 y 16 años. La profe Lady señala que sus alumnos ya no son iguales a los de antes; dice que está creciendo una generación que se entiende en medio de la diferencia, que se respeta a pesar del dolor que representa el pasado y se proyecta por encima de los problemas para dejar atrás una página escrita a sangre y fuego.
En el mismo salón conviven víctimas, hijos de campesinos, hijos de excombatientes e hijos de militares. Las divisiones al interior del aula al comienzo fueron obvias, pero ella, con la paciencia propia de los maes- tros y la habilidad de quien busca de manera decidida apostarle a la reconciliación, impulsó un proceso de verdadera convivencia. A través de videos, protagonizados y producidos por los mismos alumnos, cada uno narró su vida y dejó al otro hacer parte del duelo. Todos con un dolor, todos con un drama, todos con una herida para sanar… pero entendieron que si bien en algún momento se identificaron con uno u otro uniforme, al final compartieron una misma historia.
Este es solo uno de los muchos casos de resiliencia que hoy se tejen en diferentes partes de la Colombia olvidada para transformarla en territorio de construcción de confianza y permitir el retorno de tantos nativos alejados. Ejemplos para que las nuevas generaciones nunca más encuentren en las armas un medio para lograr algún fin. Profe Lady Efigenia: usted y sus estudiantes, cuenten con el apoyo de muchos colombianos
En la vereda Llano Grande, de Dabeiba, la profe Lady es una maestra que ha hecho del aula de clase un punto de encuentro para la reconciliación.