¿Por qué hay pocos aspirantes a U. de A. en regiones?
A pesar de las ofertas de programas en la U. de A., muchos jóvenes no encuentran su vocación profesional.
En septiembre se realiza un nuevo proceso de admisión para la Universidad de Antioquia y las inscripciones de aspirantes en los programas de pregrado de la institución en los diferentes municipios del departamento van a la baja. Mientras en Medellín superan la oferta, en las se- des zonales las inscripciones han sido históricamente escasas, a pesar de que en estas se dispondrán de 1.472 nuevos cupos y se ofrecerán 50 programas académicos en modalidad presencial. Le explicamos por qué se presenta este comportamiento.
Cuando Alejandra Machado egresó del colegio, quería estudiar Trabajo Social en la Universidad de Antioquia. En Apartadó, municipio del Urabá antioqueño en el que vivía, muchos compañeros suyos compartían el mismo sueño de ser profesionales en un entorno en el que las ofertas eran limitadas: los pregrados que se ofrecían en la seccional de la U. de A. no respondían a lo que ellos querían estudiar.
Ante la ausencia del pregrado de Trabajo Social en Urabá, Machado ingresó al programa de Comunicación Social- Periodismo y se enamoró de él. No tuvieron esa misma suerte otros de sus compañeros, que desertaron de otras carreras que habían elegido por descarte.
Esta elección precipitada, así como la falta de una cultura de formación superior en la región y las dificultades económicas son algunos de los factores que Machado, ahora egresada del programa de regionalización de la U.de.A, destaca como los que inciden en que los jóvenes de las regiones no estén accediendo a la educación superior.
Según el Departamento de Admisiones y Registro, la Universidad de Antioquia ofrecerá, para 2019-1, 50 programas académicos presenciales en las regiones del departamento y, en las admisiones de 2018, se dispusieron de 2.565 cupos para estas seccionales.
Deficiencias formativas
Jorge Gallego, director de Regionalización de la Universidad de Antioquia, explicó que en lo que va de la convocatoria para la admisión de 2019-1, el número de aspirantes inscritos ha sido bajo, pero que la última semana de convocatoria la cifra tiende a aumentar considerablemente.
En términos generales, dijo, el problema no radica en la baja inscripción, sino en las dificultades que presentan los bachilleres para superar el examen de admisión.
“Es una deficiencia de la educación básica y media que se imparte en las regiones y de cómo llegan cualificados los estudiantes a presentar el examen de las universidades públicas”, anotó.
El director afirmó que hay una tendencia de los jóvenes a buscar los pregrados más tradicionales -como Derecho, Medicina o Sicología- que, aunque se han llevado a las regiones, no es posible ofertar permanentemente porque afectaría la capacidad que tienen los territorios de que los estudiantes hagan sus actividades profesionales en la ocupación en la que se formaron.
Además, agregó Gallego, no todos los programas cuentan con Registro Calificado para ir a todas las seccionales.
Cautivar más estudiantes
Édgar Correa, director de la seccional de Caucasia, explicó que las sedes de la Universidad no cuentan con la capacidad logística y docente para ofrecer igual cantidad de programas a los que se tienen en Medellín y que la oferta en las seccionales es itinerante, con el objetivo de no saturar el
“Debe haber un equilibrio entre lo que ellos quieren, lo que la región necesita y lo que la Universidad puede ofrecer ”. ÉDGAR CORREA Director de la sede Caucasia “Ser egresados de regiones nos pone un reto mayor al momento de vincularnos al mercado laboral”. ALEJANDRA MACHADO Comunicadora social y periodista
mercado de los territorios con profesionales de la misma área que luego tendrían dificultades de ocupación laboral.
Por tanto, indica Correa, la institución ofrece hasta tres o cuatro cohortes de un programa y, posteriormente, abre inscripciones para pregrados nuevos.
Correa añadió que en la seccional de Caucasia se ha tratado de incluir un programa de cada una de las diferentes áreas en las que está dividida la Universidad, por lo que la sede cuenta con 14 programas activos, alrededor de 750 estudiantes en progra-
mas presenciales y 200 en los virtuales.
Sin embargo, el funcionario indicó que, hasta este lunes, entre todos los programas presenciales se habían inscrito solo 107 aspirantes.
Si bien esta cifra es parcial, Correa indicó que la proyección es que en la última semana de inscripciones se alcancen los 400 aspirantes en la seccional.
Para el director, la baja inscripción en la seccional obedece a múltiples factores. En primer lugar, los jóvenes esperan otro tipo de carreras que consideran generan mayor remuneración. Además, Correa indicó que existe una reiterada falta de investigación por parte de los bachilleres en cuanto a la oferta de la Universidad y una ausencia de orientación vocacional en las instituciones educativas de las cuales egresan que les permitan construir un proyecto de vida.
“Debemos lograr un punto de equilibrio frente a lo que ellos quieren, lo que de verdad la región necesita y lo que la Universidad tiene la facilidad o la capacidad de ofrecer. El comentario es que los muchachos estudian lo que les toca y no lo que quieren, pero si nos basamos en el deseo, muchas carreras se quedarían por fuera”, puntualizó.
Menos primíparos en la sede
director de la sede del municipio de Sonsón, anotó que en esta seccional se ha visto una disminución ostensible de estudiantes, puesto que se han presentado, en los últimos dos años, más egresados que nuevos ingresos. Cada semestre se vuelve más difícil motivar a los estudiantes.
Sánchez anotó que, este año, no ingresó nadie al pregrado de Comunicación Social y Periodismo, porque solo hubo 11 admitidos y se necesitaban, mínimo, 18 estudiantes.
“Las inscripciones están muy mermadas. Estamos preocupados, porque hay que reconocer que, dada la presencia de la U. de A. en las regiones ,es que hemos podido entrar a formar y a aportar en la cualificación de los territorios”, concluyó Sánchez