HISTÓRICAS
El senado argentino rechazó la legalización del aborto tras una sesión de más de 16 horas el pasado 8 de agosto. 31 senadores estuvieron de acuerdo con el aborto legal, seguro y gratuito, mientras que 38 consideraron que el aborto en Argentina debía seguir siendo clandestino. Sin duda es un golpe fuerte para el movimiento feminista argentino y toda la sociedad civil que lucha por los derechos reproductivos de las mujeres. Pero no se equivoquen. Esto no es el fin. Al contrario, es solo el comienzo.
“Ahora que estamos juntas, ahora que sí nos ven, el patriarcado se va a caer, se va a caer”. Así coreaban las miles de personas que esperaban en las inmediaciones del congreso la decisión del senado. Hace diez, cinco, dos años, hablar de aborto en Argentina era un tema tabú, y pensar en la legalización parecía un sueño lejano. Hoy es agenda, hoy se debate, hoy está en boca de la opinión pública en todo el mundo. ¿Por qué? Porque allá saben que el aborto es un problema de salud pública y fueron capaces de organizarse para protestar. Porque se dieron cuenta de que el debate debe ir más allá de las cuestiones morales, pues las mujeres van a seguir abortando, y van a seguir muriendo si no se les dan las garantías para hacerlo de forma segura. Porque en Argentina el aborto inseguro es una de las principales causas de muertes maternas, y es hora de hacer algo al respecto.
En Latinoamérica solo en Uruguay, Cuba y el Distrito Federal de México el aborto es legal en cualquier caso. En algunos países de Centroamérica, esta práctica es penalizada hasta con 30 años de cárcel. En Colombia es despenalizado solo en tres casos. Probablemente en Colombia aún falte para que este tema haga parte de la agenda pública y se considere su legalización. Sin embargo, en Argentina sentaron un precedente histórico que otros países en Latinoamérica no tardarán en replicar.
La “ola verde”, como se conoce a los promotores del aborto legal, seguro y gratuito en Argentina, seguirán luchando para que el próximo año sea ley. El mundo entero espera, Latinoamérica se une a la causa. Muchos dicen que son unas histéricas. Yo digo que son históricas
El mundo entero espera, Latinoamérica se une a la causa. Muchos dicen que son unas histéricas. Yo digo que son históricas.
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