El Colombiano

CONTRALORÍ­A Y CONSULTA

- Por RAÚL E. TAMAYO GAVIRIA rtamayo@une.net.co

En mi columna del sábado pasado, dije que el padre del presidente, Iván Duque Márquez, también llamado Iván Duque, era de Guadalupe, Antioquia. Ofrezco disculpas por este gazapo, pues el gobernador Duque era de Gómez Plata, según Car

los Arturo Piedrahita, quien también me soltó este cuento:

Dicen que cuando el empresario John Restrepo Álvarez era pobre, decía que era de Guadalupe, pero que cuando consiguió mucho dinero con su visionaria capacidad, ya no era de Guadalupe, la gente decía que Guadalupe era de él.

Ahora que estamos en el proceso de elegir nuevo contralor general para Colombia, el doctor Edgardo Maya se cree con derecho a intervenir en la elección de su sucesor, como si la Contralorí­a fuera de su propiedad.

También ha atacado las contralorí­as departamen­tales y municipale­s para que solamente haya una sola y poderosa Contralorí­a a nivel nacional. En Medellín ya tuvimos una experienci­a con la contralorí­a municipal que encontró graves divergenci­as en un negocio entre EPM y particular­es y por petición del alcalde Sergio Fajardo, se trasladó la investigac­ión a la Contralorí­a General de la Nación y allí el contralor Turbay Quintero “no encontró” ningún problema y el negocio se hizo. No es para generaliza­r, porque también puede pasar a la inversa, pero creo que mientras más gigantes y poderosas sean las entidades fiscalizad­oras, más oportunida­des de co- rromperse tendrán sus funcionari­os. Hemos visto en el período que termina los desastres que se produjeron en varios departamen­tos con los restaurant­es escolares, que hasta hay colegios sin alimento para los niños. Recordemos que el presupuest­o de los PAE es de la Nación, Ministerio de Educación. ¿Qué hizo la Contralorí­a General de Edgardo Maya para evitar la pérdida de los billones de pesos que se desapareci­eron bajo su fiscalizac­ión? Candidatos como José Félix

Lafaurie y Marco Antonio Velilla, serían prenda de honestidad y ética, además de valentía para defender los recursos del país. Ojalá el Congreso en su sabiduría elija bien.

En lo de consulta anticorrup­ción convocada por la calumniado­ra exsenadora López y el acusado por inhabilida­d senador Mockus, que nos faltó al respeto orinándose en el recinto del Senado y desnudando su anciano trasero, no vamos a votar. Esa consulta es inocua e inoperante, dicho por expertos en temas jurídicos. Solo servirá de propaganda de los “Verdes” de Claudia y Sergio Fajardo para aspiracion­es en próximas elecciones regionales.

No salgamos a votar el 26 de agosto, ese esperpento es un costoso experiment­o de quienes son lo contrario de la ética.

Ñapa: La crónica del columnista Benjamín Ardila Duarte en El Tiempo sobre el discurso más largo en las posesiones presidenci­ales que glosamos en esta columna, quedó desprestig­iada. Consultamo­s a Héctor Eche

verri Correa, “Pinceladas y brochazos presidenci­ales”; Ignacio

Arismendy Posada, “Gobernante­s de Colombia; La columna de

María Clara Ospina en EL COLOMBIANO, “Imprecisio­nes de una crónica”; todos concuerdan: el discurso fue de José Jara

millo Giraldo. El mentiroso es Ardila Duarte que calumnió al presidente Mariano Ospina y la revista Semana que en sus notas confidenci­ales le copió ■

Esa consulta es inocua e inoperante, dicho por expertos en temas jurídicos.

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