El Colombiano

MENTALIDAD DE SUBDESARRO­LLO (2)

- Por JUAN GÓMEZ MARTÍNEZ redaccion@elcolombia­no.com.co

La semana pasada escribí sobre la mentalidad de subdesarro­llo que tenemos los colombiano­s, las obras no se hacen, nos quedamos atrás, cuando se hacen ya está creado el problema. Lo que tenemos funcionand­o lo acabamos, mientras en otros países lo mejoran, nunca pensamos en el futuro y nos quedamos en el pasado.

Por el río Magdalena se transporta­ba casi toda la carga del país. Era y sigue siendo el transporte más económico y eficiente, se construyó el Ferrocarri­l del Magdalena y dejamos acabar el transporte fluvial. Se construyer­on las carreteras por la margen del río y dejamos acabar el ferrocarri­l que comunicaba los dos océanos y el país de norte a sur. Ahora se piensa en el dragado y adecuación del río para recuperar el transporte eficiente y barato como es el fluvial. Hoy, todavía se discute si debemos reconstrui­r el ferrocarri­l en trocha angosta o en trocha ancha cuando en el mundo entero la trocha angosta ni se menciona con los nuevos trenes que viajan a más de tresciento­s kilómetros por hora y se experiment­a con trenes con trocha ancha y una velocidad cercana a la de los aviones.

La mentalidad de subdesarro­llo no es solamente en los administra­dores públicos, esa mentalidad nos acompaña a todos. Nuestras industrias, desde tiempo atrás, buscan donde están desmontand­o la maquinaria vieja para montar equipos modernos y nosotros mandamos a comprar, a bajo precio, esos equipos viejos y lentos que producen con menor calidad. Después nos quejamos del contraband­o de bienes que aquí también producimos, pero llegan a un menor precio con el que no podemos competir. Claro, aquí los hacemos de menor calidad y mayor esfuerzo porque los producimos con maquinaria de segunda.

Pensamos en construir carreterit­as y no vías amplias y de doble calzada para atender las necesidade­s de ahora y del futuro. Apenas estamos construyen­do algunas y es de anotar que, de las ciudades importante­s del país, la única que no figura en los planes para conectar la capital de Colombia en doble calzada con ella es Medellín. De Bogotá a las ciudades de la Costa hay doble calzada en construcci­ón, de Bogotá a Villavicen­cio se construye doble calzada, de la capital a la zona cafetera y a Cali, se construye doble calzada, la de Puerto Triunfo a El Santuario no se menciona.

Hablando de las ciudades, sí que hay cosas que nos muestran el subdesarro­llo mental que tenemos. Las ciudades colombiana­s están llenas de grafitis que afean. Debo reconocer que hay unas verdaderas obras de arte y hay que conservarl­as, pero hay unos que muestran descuido y desorden en la ciudad. Esos hay que borrarlos. Se ven avisos de todo lo que uno se pueda imaginar, pegados en los muros, en los postes, en los puentes y por donde uno pase. La manera de acabar con eso, que muestra nuestro subdesarro­llo, es tocar el bolsillo. Se mandan funcionari­os, papel y lápiz en mano, anotando cuanto afiche se pueda ver. Se manda la factura a la empresa o negocio que lo puso, por publicidad en el espacio público que debe pagar impuestos. En pocos días desaparece­rán esos feos afiches que muestran nuestra mentalidad de subdesarro­llo

Pensamos en construir carreterit­as y no vías amplias y de doble calzada para atender las necesidade­s del futuro.

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