“La visión de Lula le hizo mucho daño a Sao Paulo”
Filipe Sabará, secretario de atención y desarrollo social de Sao Paulo, rechaza el asistencialismo y propone alianzas con la empresa privada.
El cargo de Filipe Sabará suele resumirse como secretario de Atención Social de Sao Paulo, pero él prefiere que lo digan completo: secretario de Atención y Desarrollo Social. Con énfasis en desarrollo. Según explica, la administración de la que hace parte, iniciada por el exalcalde João Doria (ver recuadro), ha hecho “todo lo contrario a lo que plantea Lula”. Y es que el alcalde anterior, Fernando Haddad, es el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores, segundo en intención de voto, y apuesta de la izquierda.
Sabará, en cambio, comparte el perfil de su mentor político: joven, de centroderecha, cercano al sector privado y crítico acérrimo de la gestión “asistencialista” de izquierda. Afirma que “la visión de Lula le hizo mucho daño a Sao Paulo” y que su mayor reto frente a la cartera es la atención de las cerca de 20 mil personas que viven en las calles de la capital del estado más rico de Brasil.
De la calle al empleo
Una de sus mayores cartas para atender ese problema es el proyecto Trabajo nuevo. Consiste en la creación de 9.090 puestos de trabajo para habitantes de calle, en 155 empresas aliadas con la adminis- tración como McDonald’s y Carrefour. “Lo único que deben hacer es aceptar ir a alguno de los 18 mil alojamientos de la alcaldía, equipados con internet, televisión y espacios de entrenamiento físico. No podemos dar trabajo a quien está dormido en la calle”, afirma el secretario.
En enero de 2017, cuando se lanzó el proyecto, el exalcalde João Doria publicó un video en sus redes sociales acompañado de Marcos, un habitante de calle vestido con el uniforme de McDonald’s. Pero ocho días después Marcos dejó el puesto, según contó el diario Folha, de Sao Paulo, al ser internado por haber contraído un brote. Hubo otras dificultades: en los primeros meses, 14 personas fueron despedidas y varias expresaron en medios locales que eran discriminados cuando sus compañeros se enteraban de su condición. Para la administración local se trató de casos aislados.
Sabará cuenta que tras un año de ejecución han empleado a 2.500 personas. “Lo mejor de estos proyectos es que el costo para el municipio ha sido cero”, afirma. “La implementación es privada, el empleo es privado. Es totalmente sostenible. Ese es el futuro que necesitamos para las grandes ciudades: sector privado y sociedad civil al frente de las soluciones”. millones de dólares recibe anualmente la secretaría de atención y desarrollo social.
cios considerados patrimonio arquitectónico de la ciudad, algunos de los cuales eran el espacio de redes de tráfico de droga. Las disputas en el sector de Cracoliandia, las piedras y ladrillos de los adictos y traficantes contra los gases antidisturbios de la Policía, han sido recurrentes durante la administración actual.
Cifras oficiales señalan que, en 2017, 971 personas involucradas con tráfico de drogas fueron detenidos. Los medios locales afirman que, si bien ese espacio de Cracolandia se ha reducido, los adictos se han esparcido hacia otras zonas. Sabará afirma que “la fuerza policial fue criticada por la oposición, pero ellos no hicieron su parte cuando estaban en el gobierno”. Por eso, agrega, frente a las próximas elecciones presidenciales, el 7 de octubre, considera fundamental que no gane el antecesor de Doria en la alcaldía de Sao Paulo, Fernando Haddad.
“Hace mucho tiempo que en Brasil no hay un gobierno liberal”, afirma. Ante la pregunta siguiente, si el gobierno actual de Michel Temer no es liberal, Sabará duda. Finalmente responde: “Llegó hace dos años por medio del impeachment a Dilma Rousseff y no tiene legitimidad para hacer casi nada. Esperamos un gobierno en la línea de lo que hemos hecho en Sao Paulo, enfocado en el desarrollo, no en la donación de dineros sin contrapartidas como ha promovido el Partido de los Trabajadores... de los trabajadores que no trabajan”