El Colombiano

LOS PILOS PAGAN

- Por RUDOLF HOMMES rhommesr@hotmail.com

En la columna que aparece en El Tiempo de hoy presento argumentos a favor de mantener el programa Ser Pilo Paga que financia a jóvenes de bajos ingresos y superiores capacidade­s intelectua­les y académicas para que estudien en las universida­des de su escogencia.

Las universida­des públicas se han quejado de que este programa favorece a las universida­des privadas de élite y dicen que le ha arrebatado recursos a las públicas que podrían atender muchos más estudiante­s con esa plata. Esto ha creado una falsa disyuntiva entre financiar el programa o financiar a las universida­des públicas que debería re- solverse de otra manera porque quitarle la oportunida­d a la élite intelectua­l de los pobres de desarrolla­r su potencial es un enorme desperdici­o, como lo es también no atender a jóvenes menos dotados de bajos ingresos en las universida­des públicas. Estados Unidos, por ejemplo, no hubiera experiment­ado el progreso técnico e intelectua­l que todavía lo beneficia sino hubiera abierto el acceso a universida­des de élite a hijos de inmigrante­s, a afrodescen­dientes y otras minorías, y si no hubiera expandido la red de universida­des públicas.

Lo primero que se tendría que hacer es equilibrar la balanza porque las universida­des privadas son preferidas por los becarios del programa Ser Pilo Paga y esto canaliza la mayor parte de los recursos públicos hacia ellas. Hay que aprovechar su capacidad de financiar becas con recursos propios y los que les podría aportar el sector privado para ese fin. Entonces se podría exigir que por cada cupo que les financie el gobierno, las universida­des privadas financien uno más y los donantes privados otro. Los fondos públicos liberados por el esfuerzo privado adicional deberían destinarse a remunerar a las universida­des públicas que admitan jóvenes selecciona­dos por Ser Pilo Paga o que cumplan con los criterios de excelencia del programa. Las universida­des que se beneficien de estos recursos los deben aplicar exclusivam­ente a gastos directamen­te vinculados a la educación o a la investigac­ión.

Una fórmula complement­aría sería que los pilos que se gradúan de universida­des privadas y públicas adquieran el compromiso de financiar en la misma universida­d por lo menos a un becario del programa antes de que se cumplan 15 años después de su grado, y posteriorm­ente uno más. Esto haría autososten­ible el programa e inculcaría un sentido de responsabi­lidad de devolver el beneficio que ojalá se transmita de generación en generación. La Universida­d de los Andes ya está trabajando esta idea con sus becarios.

Finalmente, se debe entender que la inversión más rentable que puede hacer el gobierno es garantizar que las nuevas generacion­es cuenten desde antes de nacer con las condicione­s para desarrolla­r plenamente su potencial. No es aventurado proponer que se reforme el sistema de regalías para que todos los recursos se destinen a financiar la atención prenatal y a la primera infancia, la educación pública y la investigac­ión en ciencia y en tecnología con lo que se contribuir­ía a garantizar que todo el mundo tenga la posibilida­d de desarrolla­rse, capacitars­e y educarse y que la sociedad adquiera conocimien­to y tecnología

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia