Reacomodo de grupos políticos en Antioquia
En la mayoría de los partidos políticos se han presentado fracturas en los últimos dos meses.
Si bien algunos hicieron alianza para Congreso, ahora, por separado, piensan en comicios locales de 2019. Le explicamos.
Por lo menos en seis casas políticas de Antioquia ha habido partición de bienes en los últimos meses, eso, sin contar el centenar de casos que ocurren en cada uno de los pueblos del departamento, en la micropolítica municipal.
Algunos equipos regionales hicieron alianza para Congreso, pero ya enfilan baterías por separado para 2019, y otros, socios de varios años o décadas, también decidieron oficializar su divorcio por desacuerdos electorales.
En todos los casos la manzana de la discordia es la misma, solo cambia el color: la precampaña y con ella la escogencia de candidatos para concejos, asambleas, alcaldías y gobernación. Y como no existen normas precisas de democracia interna sino que sus líderes son los que ungen, este proceso, en lugar de cohesionar, termina erosionando.
En ocasiones los equipos quieren que haya renovación frente a los actuales corporados, pero estos quieren ser reelegidos y, en otras, desde las bases se genera malestar porque algunos líderes que vienen haciendo fila y esperando el guiño aún no son fichados, por lo que prefieren buscar apoyo en otras estructuras.
La división en el liberalismo
Entre los casos más sonados en Antioquia se encuentra la ruptura del sector liberal conocido como el Equipo de la U. de Medellín, aunque ellos prefieren que los llamen el equipo de Néstor Hincapié, quien es el rector del claustro.
Esa estructura ha sido de las más cohesionadas; tienen concejal de Medellín y diputado de Antioquia, y por una alianza coyuntural que hicieron con otros dos matices liberales (Envigado y Bello), su representante, Iván Darío Agudelo, dio el salto al Senado.
No obstante, el mes pasado Agudelo partió cobijas con su casa política. EL COLOMBIANO lo consultó para conocer su posición, pero prefirió no pronunciarse. Por el contrario, la concejala de Medellín, Aura Marleny Arcila, manifestó que fue una decisión del senador y que “él es libre de tomar sus propias determinaciones”.
Este diario indagó a personas cercanas a las partes y encontró que el punto de desen- cuentro fue el actual diputado de ese sector, Hernán Torres. Agudelo sugirió no candidatizarlo más, y en un principio Hincapié aceptó, pero luego, sin el beneplácito del senador, llamaron a los líderes para rodear la reelección de Torres.
Al respecto el diputado Torres manifestó que Agudelo planteó la posibilidad de no sacar candidato a la Asamblea, lo que tácitamente lo excluye, “pero no sé si eso causó lo que planteas entre los doctores Néstor e Iván”.
Agudelo es hijo de uno de los fundadores de la U. de Medellín y ha ganado cuatro elecciones (dos asambleas, cámara y senado) y tiene reconocimiento nacional por ser el autor de la ley spin off y del proyecto de ley que crea el MinCiencia. Posiblemente sea el ponente del nuevo proyecto de ley del Gobierno sobre TIC.
Otro matiz liberal que podría estar enfrentando una crisis es la de Eugenio Prieto (Liberalismo Social Demócrata), luego de que no lograran ninguna curul en marzo pasado. Al excandidato a la Cámara de ese equipo, Carlos Mario Mejía, lo cuentan en las toldas de Cambio Radical, no obstante, él le dijo a este diario que está y se queda con Prieto.
Quien sí se separó de ese equipo fue James Gallego Alzate, actual gerente de Servicios Públicos de la Gobernación, quien se quedó esperando el guiño para aspirar a la Cámara. Ahora es uno de los pilares del nuevo grupo que construye el senador Agudelo.
El reclamo de Palacio
El exgerente de la Empresa de Vivienda de Antioquia (VIVA), Guillermo Palacio, quien era de La U, pero aspiró al Senado por Cambio Radical y en 2015 hizo una alianza con Norman Correa para que fuera diputado de La U, le reclamó en redes porque tomó otro rumbo.
“Después de llevarlo a la Asamblea, al no quedar como senador, buscó otras opciones.
Carecía de lealtad o como lo llaman los que carecen de ella: es solo dinamismo político”, manifestó Palacio.
Al ser consultado Correa precisó que Palacio se fue para Cambio Radical y él se quedó en el Partido de la U, sin embargo al participar en la elección de Iván Duque como presidente, recibió invitación de su excompañero de Asamblea y ahora representante, César Eugenio Martínez, para llegar al Centro Democrático .
No obstante, como es de otro partido, está a la espera de que en la Reforma Política, que avanza en el Congreso, se apruebe el transfuguismo para tomar la decisión.
¿Y los azules y uribistas?
Aunque ellos dicen que aún
son un matrimonio, otro divorcio que vendría en camino es el del equipo conservador del representante Germán Blanco, quien se apartó de la Casa Suárez , que se fue con Germán Vargas, mientras él prefirió votar por Duque.
El diputado de su equipo, Carlos Ríos, podría armar rancho a parte si Blanco no respalda su reelección. Ríos manifestó que “no hay divorcio”, pero que ha expresado su voluntad de aspirar de nuevo, “y Blanco venía como pensando en otra persona”.
Al respecto Blanco afirmó que no hay ruptura, sino que Ríos decidió hace 2 años no aspirar más y hace unas semanas retrocedió y dijo que sí. “En ese lapso, otras personas del equipo iniciaron proceso de aspirar y esa situación genera controversias propias de la democracia. El equipo hará un proceso interno y la decisión será concertada”.
En el Centro Democrático también se ha presentado un quiebre en lo regional. El diputado Wilson Gómez partió cobijas con “Los paolos”, pues presentó su precandidatura a a la Gobernación y no recibió apoyo de su equipo.
Según el representante Juan Espinal, de esa casa, le dijeron a Gómez que no estaban de acuerdo con esa precandidatura, que eran un equipo cohesionado. “Nos dio la razón, pero continuó. Más que expulsarlo, siguió con su proyecto personal, pero por fuera del equipo”.
En tres semanas vence el plazo para que los funcionarios que quieren aspirar renuncien. Con nuevos jugadores vendrán más divisiones