Ecuador podría adoptar hipopótamos de Escobar
Se cree que hay más de 50 ejemplares, de los cuales 3 ya encontraron hogar en Colombia. Varios países tramitan permisos para adoptar uno.
Tres de los más de 50 hipopótamos que habitan en Puerto Triunfo, en el Magdalena Medio antioqueño, ya tienen un hogar permanente.
A Vanesa, la mascota del parque temático Hacienda Nápoles y Lulú, que habita en el zoológico Jaime Duque de Bogotá, se unió Buki, un bebé de año y medio de edad que desde hace 15 días forma parte de la exhibición del zoológico Santa Cruz, en San Antonio del Tequendama, Cundinamarca.
Vivian Bernal, directora comercial del zoológico Santa Cruz, explicó que el animal fue trasladado en agosto pasado luego de un operativo que tardó más de 10 horas y que incluyó una parada cada hora para hidratar la piel del animal y verificar su estado de salud.
“Buki es una palabra de origen africano que también usan algunas comunidades indígenas colombianas y significa comelón”, contó Bernal.
Y el hipopótamo hace honor a su nombre. Cada día, el animal que hoy pesa 230 kilos, consume 8 kilos de pasto, concentrado para caballos, varias zanahorias y muchas lechugas. En un par de años, Buki podrá llegar a pesar entre 4 y 5 toneladas.
DAVID ECHEVERRI Biólogo de Cornare
Una casa para salvarlos
El caso de Buki es único: es el primero de los hipopótamos en ser capturado en estado juvenil, y reubicado en el país.
“Se capturó con un proceso de cebamiento y se encerró en un corral. Este fue un ensayo con el que nos preparamos para otros que se avecinan, pues tenemos entidades de varios países interesadas en adoptar a uno de estos animales”, explicó David Echeverri, biólogo de Cornare, entidad que ejerce la autoridad ambiental en la zona.
Entre los interesados está el zoológico de Guayaquil, que espera del visto bueno de las autoridades sanitarias de Ecuador para coordinar el traslado vía terrestre de uno de los hipopótamos.
Pero también hay interés de zoológicos de Perú, Uru-
guay y Brasil. “Muchos de ellos están listos para recibir un hipopótamo, pero están pendientes de las autorizaciones de ingreso por parte de sus respectivas autoridades sanitarias. Los temas administrativos (trámites) y el transporte, son los puntos más críticos”, agregó el biólogo Echeverri.
En Colombia, además, el zoológico de Guática (Boyacá) está tramitando ante Corpoboyacá la autorización para ingresar uno de estos mamíferos a sus instalaciones.
A Vanesa, que tiene unos 12 años, la adoptaron los administradores de la Hacienda Nápoles hace varios años y a Lulú la llevaron al parque Jaime Duque luego de que su madre la abandonara.
“Este último fue un caso aislado, que no pasa mucho.
Creemos que tal vez algún macho atacó a la hembra para que entrara en celo rápidamente y ella abandonó a su cría. Los del parque la acogieron desde pequeña”, explicó Echeverri.
Plan de manejo
Los hipopótamos son animales originarios de África. Los más de 50 que hoy habitan en Antioquia son producto de la reproducción de una pareja traída al país por orden del extinto narcotraficante Pablo Es-
cobar, quien montó en su finca un zoológico privado.
Tras la muerte del capo, la Dirección Nacional de Estupefacientes entregó casi todos los animales que había en el predio a zoológicos del país pero, por razones que hoy nadie sabe explicar, los hipopótamos se quedaron allí.
Nancy Zamudio, coordinadora de Fauna Silvestre en la Universidad CES, explicó que la disponibilidad de agua y comida favorecieron que la pareja se reprodujera. “En África no es tan fácil porque atraviesan largas sequías”, dijo.
Como consecuencia, hoy los animales están libres y en varias ocasiones se les ha visto caminando por las calles del corregimiento de Doradal.
“Por fortuna no tenemos casos de ataques a personas, pero siguen siendo un peligro porque es el animal que más muertes causa en África”, informó el vocero de Cornare.
Por eso el control de la natalidad de esta especie se volvió una cruzada. Hace cuatro años el CES y Cornare llevaron a 12 personas para esterilizar a dos machos. “El proceso fue exitoso, pero es muy difícil y costoso, por eso no se ha replicado”, dijo Zamudio.
Hoy Cornare está valorando otras alternativas. “Entre 2018 y 2019 se está investigando un medicamento, pero hasta ahora no hay forma de controlar la natalidad”, apuntó Echeverri.
Además se adelanta un estudio con el Instituto Humboldt y las universidades Nacional, Javeriana y San Diego (EE.UU) para conocer el impacto que han tenido los hipopótamos en el ecosistema, pues se cree que podrían afectar a los manatíes, una especie originaria de Colombia que está en peligro de extinción
“En Colombia para adoptar a uno de estos animales se requiere un zoológico con licencia ambiental y espacio para su hábitat”.