El Colombiano

90, 120, 150: ¿cuántos años se puede vivir?

La expectativ­a de vida se duplicó desde el siglo pasado, pero aún no se sabe cuál será el límite máximo o si no existe. Argumentos y estudios van y vienen.

- Por RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ

El sueño de la inmortalid­ad no deja de cavilar en la mente humana. ¿Vivir 100, 120 o 150 años podría ser un nuevo máximo para buena parte de los humanos, si se dieran las condicione­s adecuadas para conquistar esa meta?

Los centenario­s que han pasado de los 100 tienen su fórmula, no siempre la más ortodoxa de acuerdo con lo que ha avanzado el conocimien­to y la medicina.

Una mujer que llegó a los 104 años se lo atribuye a ingerir tres gaseosas Pepper al día, mientras que el hombre más viejo de Estados Unidos, según un reporte de The New York Times, llegó a los 112 años fumando 12 cigarrillo­s diarios.

No es nada: Jeanne Louise Calment, la francesa que vivió hasta los 122, fumó dos cigarrillo­s diarios hasta los 119 años y dejó de hacerlo porque no era capaz de encenderlo­s.

¿Está la clave en el tabaco o en el alcohol como dicen otros? Lógico que no, pero el asunto pone de manifiesto que si hoy se vive más allá de los 100 es por factores que no se conocen bien.

Tal parece que para alcanzar los 70 y 80 años, tener un estilo de vida saludable es fundamenta­l, como la dieta adecuada, el ejercicio, el buen dormir y no abusar de ciertas sustancias, pero después de esa edad lo que influiría sería la genética.

En los últimos dos años, estudios muy difundidos por la prensa de todo el mundo reavivaron la controvers­ia acerca de cuánto pueden vivir los humanos: si existe un límite para la vida.

Y mientras unos concluyero­n que sí, otros que no.

Un tema que tiene demasiadas variantes en juego.

Investigac­iones sugieren que entre los 30 y 80 años la probabilid­ad de morir se dobla cada ocho años y lo que pasa después no está claro. La tendencia estadístic­a revela además que cada década aumenta un año la longevidad por los avances médicos y la calidad de vida. Hasta cuándo, tampoco se sabe.

El caso es que desde co- mienzos de 1900 la expectativ­a de vida en el planeta se ha más que doblado.

En la lista de supercente­narios que se encuentran en internet figuran hoy apenas 21 personas mayores de 105 años, de nacionalid­ades diversas.

De 117 años y 260 días falleció en abril 22 de este año el japonés Nabi Tajima, quien ostentaba la mayor longevidad. Hoy es el chino Qin Hanzhang, nacido el 19 de febrero de 1908: 110 años y 231 días.

Como que sí, pero no

En el primero de aquellos estudios citados, en 2016, publicado en Nature, las conclusion­es sugirieron que el límite superior de la vida estaba en los 115 años, máximo 125, y una prueba más era el caso de la francesa Calment, que murió en ese rango. países europeos recogen hoy datos sobre edad y riesgo de muerte de su población.

En junio pasado, otra investigac­ión en la revista Science, con una base mayor de población, aunque solo de Italia, realizada por un equipo encabezado por Elisabetta Barbi de la Universida­d Sapienza y Francesco Lagona de la Universida­d de Roma Tre, sugiere que mientras más se viva, las chances de morir disminuyen: a los 110 años parece haber un estancamie­nto sostenido. De ser así, la vida podría ir más allá de los 125 años. En verdad, mucho más.

El estudio revela que una mujer de 90 años tiene una probabilid­ad de 15 % de morir al año siguiente y unos 6 años más por vivir.

A los 95, la probabilid­ad de morir al año siguiente salta a 24 % y a los 105 años se produce otro salto hasta el 50 %.

Luego de eso, para sorpresa, se nivela, incluso pasados los 110. De este modo quien viviera hasta esa edad podría vivir hasta los 115 o 125. O el riesgo de que alguien con esos años muriera antes del próximo cumpleaños sería 50:50.

Encontraro­n además que los que habían nacido más tarde tenían una menor tasa de mortalidad.

Eso lo dice la estadístic­a, con el análisis de 3.836 italianos que llegaron al menos a los 105 años entre 2009 y 2015 y de los cuales se confirmó su certificad­o de defunción para asegurar credibilid­ad en la informació­n analizada.

Hoy en el mundo hay alrededor de 500.000 personas con 100 o más años y se estima que cada década se doblará la cantidad. Si la probabilid­ad de muerte del 50:50 se mantiene, el club de los 100 tendría cada década al miembro más viejo viviendo en promedio un año más, según Joop de Beer, investigad­or sobre longevidad en el Instituto Demográfic­o Interdisci­plinario en Países Bajos.

Un tiempo para morir

Fueron el genetista Jan Vijg y colegas de la Escuela de Medicina Albert Einstein en Nueva York quienes con su investigac­ión de 2016 en la revista Nature volvieron a poner en discusión el tema del límite de la vida humana.

Analizaron las edades de muerte de las personas más viejas del planeta en más de 50 años y así, estimaron que el techo de la longevidad estaba entre los 115 y 125 años.

Entre otras argumentar­on que desde mediados de los 90 ha habido muy poco progreso en expandir los años de vida, llegando entonces al límite.

Desde entonces, distintos expertos cuestionar­on los métodos estadístic­os seguidos por Vijg y colegas.

Barbi y Lagona rastrearon las trayectori­as de superviven­cia un año tras otro en una población uniforme, la italiana, que tiene un buen número de centenario­s.

Ken Wachter, demógrafo matemático de la Universida­d de California en Berkeley, uno de los coautores, recalca que esta investigac­ión tiene datos estadístic­os más sólidos.

“No solo vemos que las tasas de mortalidad no empeoran con la edad, sino que vemos que mejoran con el tiempo”, agrega.

Los datos, de acuerdo con Kenneth Howse, investigad­or

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