Maestros mexicanos desde hoy están en el Mamm
Se inaugura hoy en el Museo de Arte Moderno una muestra de arte mexicano. También podrá ver a Diego Rivera y a David Alfaro Siqueiros.
El Museo de Arte Moderno de Medellín inaugura esta noche su bloque expositivo del año con nuevas muestras temporales. Como parte del intercambio cultural Colombia-México, acogerá la exposición México: identidad fantástica, obras maestras del siglo XX, con piezas de la Co- lección Femsa, que incluye pinturas de Frida Kahlo, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y otros artistas del país del norte. Además habrá una muestra de los creadores Francisco López (España), Manuel Hernández (Colombia) y Felipe Mujica (Chile).
En 1947 el artista mexicano José Clemente Orozco exhibió 59 obras inspiradas en la Historia de la conquista de la Nueva España, del
cronista español Bernal Díaz
del Castillo, en Ciudad de México. Una de estas pinturas, El
Alanceado, muestra a una persona atravesada por una lanza, arma letal de los aborígenes.
La pieza es un ejemplo del arte moderno mexicano, una época de fuerte identidad nacional y reivindicación por las raíces indígenas y culturales de este país. Ese trabajo, acompañado por otros de reconocidos artistas mexicanos como
Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Frida Kahlo, los puede ver en Medellín desde hoy en la exposición México: identidad fantástica, obras maestras del siglo xx.
Traerlas a la ciudad no fue fácil. Vinieron empacadas en guacales especiales dentro de aviones cargueros y camiones aclimatados a un promedio de 21 a 23 °C, temperatura que igual encontrará el visitante en los Talleres Robledo del Museo de Arte Moderno de Medellín (Mamm), desde este miércoles a las 6:30 p.m.
Este conjunto hace parte de la de la Colección Femsa, compuesta por más de 1.200 obras de arte latinoamericano (en especial de México). Parte de este acervo estuvo en Colombia en 2012 en el Museo Nacional de Bogotá, y esta sería la segunda que se hace en el país auspiciada por la empresa multinacional.
“Esta presentación es una de las más importantes de nuestra colección porque tiene una gran representación de los movimientos más relevantes de las primeras seis décadas del siglo XX mexicano”, explica Rosa María Rodríguez
Garza, gerente del programa cultural Colección Femsa.
La curadora Emma Cecilia
García Krinsky subdividió la exhibición en siete núcleos que parten de la primera mitad del siglo XX, cuando despuntó el arte moderno en el país centroamericano.
La mayoría de los creadores de esta época aprendieron mucho de las vanguardias y la academia europea. “A partir de la Revolución (1910-1917) se buscó una identidad nacional y un arte realmente mexicano nutrido de sus raíces culturales”, comenta la curadora.
Esta muestra se realiza con motivo de varias efemérides: los 15 años de Coca- Cola Femsa, los 40 de su colección y los 40 del Mamm. Se ha exhibido hasta ahora en Costa Rica, EE. UU., Filipinas, Guatemala y Panamá. Esta es la última estación.
Otras propuestas
Tres exposiciones acompañan a la mexicana. Una instalación espacial de tejidos móviles e interactivos que penden de la galería central de Talleres Robledo. Felipe Mujica (1974), artista chileno, afincado en Nueva York, presenta estas “familias” de telas, como les acuñó Emiliano en su elaboración doméstica tratados con elementos caseros como las máquinas de coser.
Mujica explica que el 99 % del conocimiento en el trabajo que se hace a nivel familiar e individual . “Es una especie de rol asignado culturalmente; no está bien, pero es así”. De ahí que el
artista buscó el intercambió de saberes con 20 bordadoras en la Bienal de São Paulo en 2016. La muestra en el museo sería la primera retrospectiva hecha con tejidos del artista desde 2006.
Finalmente, como es tradicional, el Mamm presenta el Lab 3, una muestra sonora de
Francisco López, un trabajo inmersivo, que se muestra en forma de instalación y fue creado a partir de grabaciones ambientales originales realizadas por el autor durante un período de veinte años en selvas y bosques del mundo.
“Mi banda sonora es el mundo”, comenta López, porque se basa en ambientes reales como materia prima.
A diferencia de otro tipo de registros, este artista sonoro no hace una simulación de la realidad sino que busca la experiencia hiperrealista.
“Cuando se entra a la sala, la persona se va a sumergir a un entorno que engancha mucho en la escucha, porque se busca la experiencia más allá de lo real”, comenta López