Supersociedades ya cuenta con un robot que resuelve litigios
Como si se estuviese en la era de los Supersónicos, con Robotina, la Superintendencia de Sociedades tiene a Siarelis (Sistema con bases de Inteligencia Artificial para la Resolución de Litigios Societarios).
No camina como Robotina, pero es la nueva asistente de la entidad e incluso de los usuarios, es algo parecido a Siri de Apple. Su función principal es asesorar a la Superintendencia en la Delegatura para los Procedimientos Mercantiles a la hora de decidir sobre casos de conflictos societarios.
El superintendente saliente, Francisco Reyes Villamizar, le dijo a EL COLOMBIANO que es un avance de inteligencia artificial, tal vez de lo más avanzado para un organismo con características judiciales en América Latina.
Funciona recopilando los casos que ha trabajado al entidad en los últimos cinco años, y fue desarrollado por un equipo interdisciplinario de abogados especialistas en derecho comercial e ingenieros de la entidad, que trabajaron arduamente durante este año corrido para lograr este avance tecnológico. El proyecto fue inspirado en el Cyberjustice Laboratory de la Universidad de Montreal (Canadá).
Para el sector privado podrá se clave pues el robot ayuda a las partes a resolver los conflictos a partir de los antecedentes existentes. Hace una serie de preguntas sobre el caso, cuando son respondidas, Siarelis muestra las sentencias que se han proferido y dicta si las peticiones pueden proceder.
Su uso es opcional, pero promete agilizar las decisiones de la Delegatura, que ya que resuelve las demandas por pleitos societarios en 7,5 meses, dos veces más rápido que el promedio de los países de la Organización para la Co- operación y el Desarrollo Económico (Ocde). El robot permitirá el ahorro de “cientos de horas de trabajo”.
Para la toma de decisiones en la Superintendencia funciona igual. Le hace preguntas a los jueces, y a su equipo de investigación, y con base en ello recomienda si acceder a las pretensiones del demandante, además expone las sentencias más relevantes para casos similares.
“Son avances que ayudan significativamente a agilizar procesos y hacen que los litigios, en algunos casos, sean más seguros, pero no sustituyen la capacidad intuitiva y a veces humanitaria que pueden tener los abogados o jueces tradicionales”, afirmó Juan Carlos Martínez, abogado experto en industria y profesor de la Universidad Militar Nueva Granada.
“Nunca antes un juez en Colombia había tenido un asistente que no fuera de carne y hueso. Esta innovación pone al país como pionero mundial en la revolución digital de la justicia, permite una justicia más ágil y transparente y abre las puertas a las posibilidades de la Inteligencia Artificial”, dijo Reyes
“Esta innovación pone al país como pionero mundial en la revolución digital de la justicia. Permite una justicia más ágil y transparente”.