Bryan, joven del DIM que se la jugó toda por el fútbol
El primer sueldo que recibió en el DIM, a comienzos de este año, se lo entregó a su mamá para los gastos de la casa. Así, generoso y desprendido, como lo refleja en la cancha, es Bryan Castrillón, el joven que se ganó un lugar en el equipo que dirige el ecuatoriano Octavio Zambrano.
Aún con los recuerdos de los días que pasaba en una manga que había detrás de su casa, en el barrio El Limonar del corregimiento de San Antonio de Prado, dice que la transición al balompié rentado ha sido fácil por la motivación que esto representa y por la ayuda de los compañeros.
“Me acuerdo que ni a comer iba, descuidaba el estudio, yo solo quería jugar fút- puntos tiene por disputar el Medellín. Suma 20 en la tabla de posiciones de la Liga.
bol. Tampoco me gustaban los juguetes”. Agrega que en Navidad siempre le pedía al Niño Dios unos guayos y un balón. Convencer a la mamá tampoco fue difícil, pues asegura que el apoyo ha sido irrestricto.
Desde niño ha dado muchas luchas. Confiesa que mientras estaba en las divisiones menores pensaba que le faltaba mucho para llegar al primer elenco. Pero ahora que recibió la oportunidad, la aprovecha y disfruta. La moti- vación que le genera jugar en el club de sus amores, y una buena actitud, son suficientes para mantener los pies sobre la tierra en procura de la con- solidación. Por el momento goza de la confianza del cuerpo técnico y de toda la plantilla escarlata. “Nos da una inyección de juventud y talento que revitalizan apunta Zambrano.
En casa revisa el video del clásico en el que fue titular y concluye que fue “algo indescriptible”. Ningún rival lo maltrató y advierte que nunca dudó de la victoria.
La celebración que tuvo con sus compañeros en el Atanasio la prolongó en casa, con abrazos y felicitaciones de los seres queridos. Nada más eso, porque ya está pensando en el América, el rival del domingo al que aspira marcarle gol.
En su mano derecha, Bryan tiene tatuada la fecha de su debut ( 22 de septiembre de 2018 ante Santa Fe), las iniciales de su familia y la palabra fe, acompañada de una puño. Y en la pierna, una leyenda que dice: “Con Dios todo es posible” el grupo”,