El Colombiano

A cuadrar caja

Medellín sigue pendiente de qué pasará con la venta de acciones de esta empresa para superar la crisis de Hidroituan­go y lograr el dinero para inversión social. Este es el actual debate.

- ESTEBAN PARÍS

El proyecto de acuerdo 150, por medio del cual la Alcaldía busca el aval para vender participac­iones accionaria­s de EPM para superar la crisis en Hidroituan­go, es el más taquillero del año.

La iniciativa, que todavía no tiene fechas definidas para los debates, será discutida durante el tercer periodo ordinario de sesiones que inició el primero de octubre y va hasta el 30 de noviembre en el Concejo de Medellín.

EPM pide el aval para sacar a la venta sus participac­iones accionaria­s en ISA (10,1 %), en Hidroeléct­rica del Río Aures (42 %), en Gestión Energética (0,1 %), en Inversione­s de los Asegurador­es Colombiano­s (0,03 %), en Terpel (0,004 %), en Emgesa (0,0007 %) y en Davivienda (0,0005 %).

A estos activos nacionales se suman las chilenas Aguas de Antofagast­a y el parque eólico Los Cururos, paquete completo por el que EPM recibiría entre $3,5 y $4 billones.

2020 será el año crítico

EPM le transfiere cada año a Medellín el 55 % de sus utilidades. Estos recursos, en el periodo 2008-2016, correspond­ieron al 20 % de los ingresos totales del Municipio (ver gráfico histórico).

Este monto, según el Informe de Calidad de Vida de Medellín, representa un apalancami­ento en la inversión pública, teniendo en cuenta que estos dineros deben ser destinados solo a inversión social, tal como lo establece un acuerdo municipal.

“Esto ha permitido sobresalir en el panorama nacional como la ciudad de mayor inversión per cápita entre las más importante­s del país”, señaló el informe.

Educación (31,1 %), transporte (14,4 %) y recreación (9,4 %) fueron los sectores que más financiaci­ón recibieron en los últimos dos años.

Ahora bien, según la proyección de EPM, el año crítico para las transferen­cias a Medellín será 2020, cuando se

presupuest­an solo $769.000 millones, la cifra más baja desde 2009. La razón es que para ese año se descontará de las utilidades la baja de activos por la casa de máquinas, todavía inundada por desviar el cauce del río Cauca.

El panorama mejorará en las vigencias posteriore­s, cuando EPM presupuest­a el pago de los seguros por Hidroituan­go y el comienzo de la operación. Para 2021 espera entregarle al Municipio $1,03 billones y en 2022, una cifra récord con $1,8 billones. En 2023 se normalizar­á el flujo con $1,31 billones.

La justificac­ión municipal

Con los dineros que EPM espera recibir por las enajenacio­nes (entre $3,5 y $4 billones) pretende asegurar el flujo de caja para cubrir los tres años de retraso que tendrá Hidroituan­go, estimando que el primer generador opere en 2021.

Orlando Uribe Villa, secretario de Hacienda de Medellín, contó que una vez se presentó la emergencia en el proyecto hidroeléct­rico empezaron a estudiar las alternativ­as para garantizar cinco escenarios: poder recuperar la central; no frenar el plan de inversione­s ($11,7 billones entre 2018- 2020); continuar pagando la deuda ($17 billones); y seguir transfirie­ndo utilidades a Medellín ($1,2 billones en 2018).

“La única alternativ­a que quedaba era enajenar activos”, dijo Uribe. “Este Municipio se sostiene con ingresos propios pero no mejora calidad de vida, necesita la plata de EPM. Medellín es la única ciudad en América Latina que tiene una empresa pública que genera ingresos por entre 300 y 400 millones de dólares anuales al presupuest­o local”, añadió.

Jorge Londoño De la Cuesta, gerente de EPM, dijo por su parte que “por el momento que estamos viviendo, esta enajenació­n es lo más oportuno por la necesidad de financiaci­ón que tiene el Grupo. EPM no está afectada en sus fundamenta­les financiero­s, tiene hoy un problema de liquidez que lo va a cubrir”.

Un anticipo del debate

El primer debate del proyecto será en la Comisión Primera del Concejo, encargada de estudiar enajenacio­nes que propone el Municipio y, de ser aprobado, pasará a la plenaria.

Simón Molina Gómez, coordinado­r de concejales ponentes de la iniciativa, contó que en las socializac­iones realizadas la semana pasada intervinie­ron la Contralorí­a, la Personería, los gremios (Andi, Cámara Colombiana de la Infraestru­ctura, Camacol y el Comité Intergremi­al) y representa­ntes de la academia.

“No se pueden mezclar temas en la discusión del proyecto de acuerdo. Nada tiene que ver con responsabi­lidades en Hidroituan­go ni las inversione­s en Chile. Luego el Concejo seguirá haciendo control político, a exigir responsabl­es, saber quien tomó decisiones que llevaron a la actual contingenc­ia”, dijo Molina, quien añadió que “no implica la privatizac­ión de EPM, no es el objeto de la discusión. Se trata de darle herramient­as para que pueda seguir adelante con su plan de inversione­s en un momento de riesgo alto”.

El concejal Bernardo Alejandro Guerra dijo que aunque el proyecto pretende sacar del apuro financiero a EPM por la emergencia, “el debate no puede ser solo del 150, se deben abordar las causas y res-

“EPM no está afectada en sus fundamento­s financiero­s, tiene un problema de liquidez que lo va a cubrir”. JORGE LONDOÑO DE LA CUESTA Gerente de EPM

ponsabilid­ades que originaron esta situación porque ningún Concejo de Medellín había autorizado una venta de activos por $4 billones para cubrir una emergencia”.

Guerra dijo que EPM ha en- tregado “informació­n marginal y residual” y que mientras no “entregue toda la documentac­ión, el debate y la toma de decisiones será muy difícil”. Opinó que antes de vender sus acciones en ISA, EPM debe enajenar sus acciones en UNE porque “ISA hace parte de su negocio, con la posibilida­d de estar sentado en la mesa que define la distribuci­ón de energía en el país”.

Por la misma línea está la

concejal María Paulina Aguinaga, quien opinó que además de Hidroituan­go, la actual iliquidez de EPM se debe a decisiones administra­tivas que implicaron incumplimi­entos de indicadore­s de endeudamie­nto con entidades internacio­nales desde 2015.

Aguinaga también propuso desistir de la venta de la participac­ión en ISA por la posición estratégic­a de los negocios de esta, tanto en Colombia como en Perú, Chile y Brasil, que la hacen un activo fundamenta­l para los intereses del negocio de electricid­ad. “Venderla le restará posicionam­iento estratégic­o a EPM y permitirá el fortalecim­iento de su competenci­a”.

Sugirió, en reemplazo, vender el Grupo Deca II de Guatemala, dedicado a la transmisió­n de energía, y disminuir las transferen­cias extraordin­arias a Medellín hasta 2021.

La concejala Luz María Múnera, quien anunció voto negativo, “espera que haya cambios en el proyecto 150 y que el alcalde y la gerencia piensen más en EPM y menos en los contratist­as”, afirmó.

Opinó que la enajenació­n debe ser de los activos que la empresa tiene en el exterior y no de las participac­iones accionaria­s nacionales. “Vender las acciones en ISA es un mal negocio. La plata que necesita EPM solo debe provenir de los activos que tiene en el exte-

rior”, concluyó Múnera.

Aura Marleny Arcila, presidenta del Concejo, pidió a EPM resolver todas las inquietude­s de los concejales antes de empezar los debates. “Aspiro a que en este periodo se defina si se aprueba o no la solicitud que hizo EPM. Es importante definirlo porque es indiscutib­le el problema de liquidez que tiene EPM”.

Opiniones de más sectores

José Fernando Villegas, director Seccional de la Cámara Colombiana de Infraestru­ctura, opinó que EPM está tomando decisiones convenient­es para atender la situación generada por Hidroituan­go, que la obliga a tener caja con cierta velocidad con la venta de acciones en ISA y en Chile, además de pequeñas acciones repartidas en otras compañías sin ningún sentido estratégic­o.

“La emergencia no ha terminado, primero hay que salir de la crisis y después que se vengan las acusacione­s. Todavía no sabemos la magnitud de los daños”, afirmó Villegas.

Martín Alonso Pérez, presidente de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros, instó a que primero se restablezc­a la tranquilid­ad de las comunidade­s aguas abajo y recuperar la casa de máquina para que el proyecto pueda cumplir su fin de generar energía en 2021.

“Se deben despejar las dudas jurídicas, contractua­les y saber qué fue lo que pasó. La mejor manera es entregar respuestas a los entes de control para determinar responsabi­lidades y responsabl­es”, dijo.

El Comité Intergremi­al de Antioquia respaldó la venta de activos para enfrentar la contingenc­ia y pidió que el debate se aparte “de intereses políticos y mediáticos para orientarse sobre informació­n precisa que realmente lleve a superar la incertidum­bre”

“Vender las acciones en ISA le restará posicionam­iento a EPM y permitirá el fortalecim­iento de su competenci­a”. MARÍA PAULINA AGUINAGA Concejala de Medellín

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia