EL RIESGO DE LAS QUEBRADAS EN INVIERNO Y LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
En esta época invernal, en Medellín y todo el Valle de Aburrá son frecuentes las tormentas en las horas de la tarde que descargan grandes cantidades de agua en pocos minutos.
Los ejemplos del pasado son muchos y de los recientes se pueden destacar varios: el pasado 3 de octubre, un fuerte aguacero originó desbordamientos de La Presidenta y La María, en el sur del Aburrá, que causaron inundaciones y caos en las vías. Dos días después, el 5 de octubre, la quebrada Cañada Negra, en los límites de Medellín y Bello, también originó inundaciones en casas y vías del sector.
La Secretaría del Medio Ambiente de Medellín tiene un registro de 4.273 quebradas y todas tienen problemas de contaminación de basura, escombros y sedimentos. A principios del año, la Alcaldía destinó $6.000 millones para la atención de puntos críticos en cinco quebradas en Manri- que, Robledo, San Javier y Belén-Aguas Frías.
Pero todavía hay muchos sitios críticos con quebradas cuyo cauce no está muy definido o está invadido de desechos que obstruyen el agua o en calles con grandes pendientes sin buenos sistemas de alcantarillado por las que el agua lluvia baja sin control.
Por eso es fundamental, en estos días de aguaceros, que las autoridades y la ciudadanía estén alertas y ante las amenazas de crecientes o inundaciones, actúen rápida y decididamente para evitar tragedias humanas y pérdidas económicas