HIDROITUANGO: CONTRAPESOS Y EXAMEN PÚBLICO
En las sociedades democráticas, el análisis, control y manejo de los asuntos y los procesos públicos exigen una permanente interacción de pesos y contrapesos, de poderes y contrapoderes. Frente a la crisis de Hidroituango, hasta ahora, han obrado las versiones muy unánimes, dominantes e incluso excluyentes de EPM y la Alcaldía de Medellín.
Solo durante el último mes se hizo cada vez más necesario que otros actores entraran a alimentar el debate y el examen de lo ocurrido. Una de esas intervenciones, la del gobernador Luis Pérez, molestó bastante a quienes se abrogaban el manejo de los boletines de prensa y los partes sobre el desarrollo de la crisis.
Si bien los términos de Pérez Gutiérrez tuvieron mucho de ajuste de cuentas y de cierta desmesura verbal, es apenas comprensible que el máximo accionista del proyecto exigiese informes y plantease puntos de vista sobre el proceso de adjudicación, planeación y ejecución de la megaobra.
A Pérez le cobran su habitual oportunismo político y su estilo pintoresco, pero hay algunas denuncias que no han sido ni desmentidas ni rectificadas, porque están respaldadas con documentos que hablan de “la mano blandita” de EPM con los contratistas, conocidas firmas de un empresariado antioqueño que se embarcó en una obra para la que tenía experticia muy limitada.
Para ampliar el espectro de pesos y contrapesos, de versiones y análisis de responsabilidades, la Asamblea de Antio-
quia y el Concejo de Medellín, y los congresistas antioqueños, pueden tomar la iniciativa de convocar un gran foro público al que sean llamados otros protagonistas del largo proceso de construcción de Hidroituango.
Se le ocurre a uno que deben ser citados Luis Alfredo Ramos Botero, Álvaro Vásquez, Sergio Fajardo, Federico Restrepo, John Maya, Aníbal Gaviria,
Juan Esteban Calle, y los voceros autorizados de las constructoras involucradas, entre muchos otros.
No hay que quedarse en ver si Luis Pérez quiere hacer política con la crisis, o igual si
Jorge Londoño y Federico Gutiérrez buscan monopolizar y controlar información confidencial y privilegiada.
Ante una emergencia que cambió el rumbo del proyecto (con sobrecostos millonarios), que perforó la bolsa del mercado energético futuro y la confianza en sus reservas, y la inversión y los servicios públicos no solo de Antioquia sino del país, es bueno que obren esos pesos y contrapesos. Las versiones y las contraversiones. Un gran escenario público, con comparecencias inevitables, puede aportar mucho para que sepamos la verdad.
Y desde fuera habrá que vigilar que ante una rendición pública de cuentas, los actores políticos y sus mecenas de la empresa privada no se pongan de acuerdo para seguir dándonos verdades a medias o mentirosas sobre el daño severo causado a la ciudadanía, que será la que en últimas, con impuestos y tarifas, pague como siempre los platos rotos