Disidencias y Eln intentan reclutar hasta venezolanos
El Ejército está alerta ante la lamentable situación: van 27 casos confirmados en operaciones militares.
Como si se tratara de la mejor presa para un festín, grupos armados ilegales están buscando y seduciendo a lo largo de la frontera colombo-venezolana a ciudadanos del hermano país.
Con promesas de un empleo rentable que les ayude a subsanar las carencias que tienen por la crisis que se vive en Venezuela o, en algunos casos, bajo amenazas, el Eln y las disidencias de las Farc quieren engrosar sus filas con venezolanos.
El general Helder Giraldo, comandante de la Octava División del Ejército Nacional, expresa que su unidad militar tiene casos concretos “de reclutamiento de ciudadanos del vecino país en las filas de los diferentes grupos armados organizados que delinquen en los departamentos limítrofes como los son el frente Domingo Láin Sáenz del Eln, y el GAO (disidencias) con las subestructuras del 1 y el 28 (antiguos frentes de Farc)”.
El alto mando militar explica que tiene evidencias de la participación de venezolanos capturados cuando cometían delitos de extorsión, tráfico de estupefacientes y tráfico de armas y municiones, y de otros que murieron en combates con soldados. En total son 27 casos registrados por las autoridades en los últimos tres meses. Actualmente en Colombia hay 442.462 venezolanos, según el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos en Colombia.
“En este caso son puestos a disposición de Migración Colombia para ser repatriados. Hago aclaración en el caso concreto de aquellos integrantes que se quieren sumar al plan de atención al desmovilizado, pero por no tener ciudadanía colombiana pasan a Migración”, explica Giraldo.
Los buscan en la frontera
Fuentes de Inteligencia Militar consultadas por EL COLOMBIANO afirman que los jóvenes venezolanos son más apetecidos por estos grupos y los atraen con la promesa de pagarles buen dinero.
Según el análisis, integrantes de esos grupos están pendientes en la frontera de ciudadanos del vecino país que vienen a Colombia y les dicen que les pueden pagar hasta 1.800.000 pesos.
La denuncia más grave la hizo hace tres meses al periódico El País de Cali, el profesor Javier Tarazona, director del Colegio de Docentes de Venezuela, capítulo Táchira, cuando afirmó que “la guerrilla colombiana está ingresando para adoctrinar a los niños directamente en las escuelas venezolanas. Se presentan con revistas, crucigramas, hojas para colorear y les da regalos en diciembre. Ellos tienen su objetivo claro; necesitan expandir su número de hombres y encuentran en la población venezolana el caldo de cultivo para crecer”.
El propio general Giraldo confirma que los guerrilleros del Eln y las disidencias realizan el reclutamiento en Venezuela, pero también del lado colombiano, “y lo hacen al aprovecharse de la pobreza o lo hacen de manera forzosa”.
A esta denuncia se suma la realizada por el presidente Iván Duque en el último consejo de seguridad realizado en Arauca el pasado viernes: “Hemos escuchado preocupaciones de varios alcaldes sobre movimientos de grupos armados organizados que entran y salen de territorio venezolano con la anuencia del algunos miembros de la fuerza pública del vecino país”.
¿Por qué lo hacen?
La declaratoria de guerra del Gobierno a las disidencias y el cese temporal de la mesa de diálogos con el Eln, son razones que el analista del conflicto armado, Juan Carlos Ortega, argumenta para que estos grupos busquen personal en las fronteras.
“El cerco militar que se les ha venido cerrando no permite que interactúen tanto con la gente de municipios del interior, además, la porosidad de la frontera, con la aquiescencia del gobierno venezolano, es el caldo de cultivo perfecto para que estos grupos busquen fortalecerse en zona frontera”, dice el especialista.
El último informe de Inteligencia Militar reveló que las disidencias contarían con 30 estructuras en el país y que buscan unificarse bajo un solo mando Eduardo Castellanos Rozo, contra las cuerdas.
“Dígale a su amigo que le voy a mandar un detalle (20.000 dólares) sin ningún compromiso, que me colabore en lo que pueda para sacar estos temas adelante, que yo soy un hombre serio y sé recompensar muy bien los favores recibidos”, dice la hoja de papel que, según la Fiscalía, muestra como el magistrado recibió 50.000 dólares para favorecer a Miguel Ángel Mejía Múnera, exjefe paramilitar conocido como ‘El Mellizo’. La entrega se habría hecho en tres cuotas: dos por 20.000 dólares y una por el saldo.
Los pagos se habrían producido en el centro de Bogotá, cerca de los despachos de los tribunales donde Castellanos impartía justicia y, de acuerdo con la hipótesis de la Fiscalía, el intermediario sería Marco Tulio Quintero, abogado de “El Mellizo” y amigo del magistrado Castellanos, hoy bajo protección, tal como lo muestran grabaciones telefónicas.
En una de ellas Castellanos le dijo Quintero: “Yo no creo realmente que haya nada porque es que usted no le ofreció plata a nadie, usted no está metido en ningún enredo”, a lo que el abogado contestó: “Pero sí recibí plata para usted”.
Además de la misiva y las llamadas, el ente investigador también reveló la existencia de varias conversaciones de Whatsapp durante las audiencias preliminares en el caso contra el magistrado, capturado el jueves pasado, por ser el presunto responsable de revelación de secreto, cohecho propio y soborno en actuación procesal.
El magistrado no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía y se espera que este martes se decida si es enviado a la cárcel