SON CONCLUSIONES RIESGOSAS

Para el médico Pedro Horvat, siquiatra y sicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Argentina, en declaraciones tomadas por el diario La Nación, si bien las hermanas facilitan el bienestar y propician la felicidad también es cierto que “decir que soy feliz porque tengo una hermana es algo tomado un poco de los pelos. Este tipo de estudios siempre aportan una mirada muy parcial. Son conclusiones generales, que se extraen a partir de datos parciales. Y son siempre riesgosas”. Para el académico, un hermano es un buen par “es un buen competidor, es un apoyo y es un modelo”. de la misma edad están en la escuela y por eso aparecen tantos conflictos. Este es un lugar de muchas restricciones donde todo se vuelve un problema: a los muchachos que juegan brusco los sancionan, pero uno en la casa jugaba brusco con los hermanos y así se aprendía cómo no sobrepasar al otro, pero cuando se crece solo no hay cómo ejercitar esos límites”.

Una encuesta realizada en 2009 por psicólogos británicos de la Universidad de Ulster reveló que las personas criadas con al menos una hermana eran más decididas e independientes que las que crecieron solo con hermanos.

Ciertamente las personas pueden convivir sin hermanos y hay personas que se han alejado de manera irreparable las relaciones con sus hermanos y que viven una vida plena y satisfactoria, pero los expertos en el área advierten que tener hermanos y no aprovechar al máximo ese recurso es desperdiciar uno de los mejores recursos interpersonales que existen