“Hay que superar la resistencia miope de los responsables de la política pública para invertir en el capital humano. Para Colombia el puesto 70 en la clasificación significa que falta encarar la economía del mañana”.
Hay que superar la resistencia miope de los responsables de la política pública para invertir en el capital humano. Para Colombia el puesto 70 en la clasificación significa que le falta para encarar la economía del mañana.
Según el Banco Mundial, una forma para medir el éxito de una economía es el tamaño de su capital humano. Este último consiste en el conocimiento, habilidades y salud que la gente acumula a lo largo de su vida, permitiéndoles desarrollar su potencial como miembros productivos de una sociedad. El propósito, entonces, es medir cuánto capital humano podría acumular una persona nacida hoy, dado su nivel de educación, esperanza de vida al nacimiento o acceso a la salud y las inversiones que se consagran a esos rubros. Esto define su productividad como individuo, con un efecto sobre el crecimiento y la prosperidad de las naciones.
El resultado concreto es un índice, dado a conocer el jueves pasado, que mide el capital humano a partir de cinco indicadores de salud y educación y permite hacer una comparación entre países. Cuanto mayor es la inversión en esos rubros, más grande es el capital humano de un país. El índice fue construido para 157 países. En la parte de arriba de este se encuentra Singapur, seguido de Corea del Sur, Japón, Hong Kong y Finlandia.
Estos cinco países son los que más invierten en su población y pueden sacar un mayor provecho de esa riqueza inmaterial.
Estados Unidos se encuentra en el lugar 24 y China en el 46. Los últimos lugares, por su parte, están dominados por África ( Niger, Sudan del Sur y Chad), donde las clasificaciones de capital humano son tres ve-
ces más bajas que las que gozan los países en los primeros lugares. Hay algunas sorpresas como la India, gran potencia emergente, que está clasificada en el lejano lugar 115 de la lista. Otros han hecho un esfuerzo mayor a pesar de no ser tan ricos, tal es el caso de Sri Lanka cerca a Arabia Saudita en la mitad de la tabla.
Dentro de los países de
América Latina el que ocupa el primer lugar es Chile (puesto 45), seguido de Costa Rica (57) y Argentina (63). Colombia ocupa en el índice el puesto 70 y es el 7 país en América Latina. El estudio otorgó a Haití el último lugar de la región, en el puesto 112, pero no incluye datos para Bolivia, Cuba y Venezuela.
El índice no es solamente un ejercicio académico sino
también un instrumento de motivación, señala el Banco Mundial. La idea es que los países hagan esfuerzos no solo para mejorar en el ranquin sino para asegurar su porvenir. Hay que superar la resistencia miope de los responsables de la política pública para invertir en el capital humano. Al fin de cuentas, reformar el sistema educativo puede tomar tiempo y observar sus beneficios puede demorarse, desde ese punto de vista es más atractivo construir carreteras o ferrocarriles, pero esto no es suficiente para permitir que una economía se desarrolle.
Para Colombia ese lugar en la clasificación significa que le falta mucho para encarar la economía del mañana. Nuestra mano de obra no está preparada para la era digital y la economía numérica que, todo parece indicar, serán las próximas grandes revoluciones. Para vencer esa limitación se requiere que el país invierta en su capital humano para estar mejor equipados y preparar la mano de obra para los trabajos más calificados del futuro, y poder defender sus intereses en una economía globalizada y cada vez más competitiva