El príncipe Enrique y su esposa anuncian heredero
La pareja lleva pocos meses de matrimonio y su hijo estaría de séptimo en la línea de sucesión al trono de Inglaterra.
El príncipe Enrique, nieto de Isabel II de Inglaterra, y su esposa, la exactriz estadounidense Meghan Markle, que se casaron el pasado mes de mayo, anunciaron que esperan su primer hijo.
El nuevo heredero será el séptimo en la línea sucesoria al trono detrás de su abuelo Carlos, su tío Guillermo, los tres hijos de este último y Catalina (Jorge de 5 años, Carlota de 3 años y Luis de casi 6 meses) y de su padre, el príncipe Enrique.
A pesar de las escasas posibilidades de llegar al trono que tienen los descendientes de los príncipes Guillermo y Eduardo, el tema ha convulsionado a los medios ingleses que le dan bastante importancia a la noticia.
Enrique, de 34 años, y Meghan, de 37, se casaron el 19 de mayo en Windsor, en una ceremonia seguida por millones de personas en todo el plane- ta y desde entonces la opinión pública británica esperaba este anuncio.
Apuestas por el nombre
La reina Isabel, su esposo el duque de Edimburgo, el príncipe Carlos y su esposa Camila están “encantados” con la noticia, y la madre de Meghan, Doria Ragland, “impaciente de recibir a su primer nieto”, afirmó el palacio de Buckingham.
“Mi más calurosa felicitación al duque y la duquesa de Sussex”, tuiteó por su parte la primera ministra británica Theresa May, tomándose un breve respiro de las difíciles negociaciones del Brexit, que esta semana llegan a un momento crucial con la cumbre europea que comienza el miércoles en Bruselas.
Poco después del anuncio, los corredores de apuestas ya ponían en cabeza de la lista de posibles nombres el de Diana, en honor de Lady Di, fallecida en un accidente de tránsito en
París que conmocionó al país en agosto de 1997, cuando sus dos hijos eran adolescentes.
Los otros dos nombres que recibían mayor número de apuestas eran Arturo y Alicia.
El recién nacido no será príncipe o princesa a menos que la reina firme las llamadas “cartas patentes” con las que decide conceder ese título nobiliario. Cuando la duquesa de Cambridge, Catalina, quedó embarazada de su primer hijo, la soberana emitió esas cartas para asegurar que llevasen el título de príncipe o princesa. Se estima que Isabel II podría hacer lo mismo con los hijos de su nieto Enrique